En un controvertido discurso durante el acto de rebautizo del Centro Cultural Kirchner como Palacio de la Libertad Domingo Faustino Sarmiento, el presidente Javier Milei aprovechó la ocasión para criticar nuevamente a las universidades públicas. Refiriéndose a la figura de Sarmiento, conocido como el "padre del aula" en Argentina, el mandatario sostuvo que “la universidad pública nacional hoy no le sirve a nadie más que a los hijos de la clase alta y los ricos y la clase media alta”, reiterando su intención de auditar las casas de altos estudios.

A pesar de que la tarea de auditar a las universidades no corresponde al Poder Ejecutivo, Milei insistió en que el sistema actual es un "subsidio de los pobres hacia los ricos", exacerbando la ya tensa relación con el ámbito académico. En su crítica, señaló que “en un país donde la mayoría de los niños son pobres y no saben leer, escribir ni realizar una operación matemática básica, el mito de la universidad gratuita se convierte en una farsa”.

El presidente también intentó vincular su discurso con la figura de Sarmiento, afirmando que, si los defensores de las universidades públicas verdaderamente apoyaran la movilidad social, "tomarían el ejemplo de Sarmiento y defenderían una educación inicial de calidad para todos". Según Milei, el sistema universitario ha dejado de ser una herramienta de ascenso social y se ha transformado en un "obstáculo" para el mismo.

Milei volvió a poner en escena la propuesta de auditorías, sosteniendo que las universidades están llenas de "filtraciones de dinero" que no llegan ni a los alumnos ni a los profesores. Rechazó las críticas que señalan que su gobierno pretende desmantelar la universidad pública, alegando que su único objetivo es "terminar con la corrupción".