Cuba se prepara para debatir un anteproyecto crucial: la Ley de Salud
Pública, que busca transformar y perfeccionar la actividad sanitaria del
país.
Presentada recientemente, la propuesta destaca un nuevo enfoque
integral de "Una salud", donde convergen la salud humana, la de los
animales, las plantas y el ambiente mediante la colaboración
multidisciplinaria.
Durante el próximo período ordinario de sesiones de diciembre, la
Asamblea Nacional del Poder Popular analizará este proyecto. Según
José Luis Toledo Santander, Presidente de Asuntos Constitucionales y
Jurídicos del Parlamento, la nueva ley busca regular el derecho a la
salud como un logro social, respondiendo a la necesidad de
actualizar la legislación existente desde 1983.
El anteproyecto se alinea con la Constitución de 2019 y se enfoca en
la asistencia sanitaria de calidad, abordando la infraestructura, el
control, la evaluación externa y la seguridad en la atención.
Presentamos más de 40 artículos, destacando la no discriminación en
los servicios de salud, el reconocimiento de la dignidad humana y
las responsabilidades del Estado en la prestación de servicios.
Por primera vez, se incorpora el concepto de atención, protección y
recuperación de la salud, integrando aspectos del Código de las
Familias, como la gestación solidaria y el reconocimiento del
interés superior de niñas, niños y adolescentes.
La Dra. Tania Margarita Cruz Hernández, viceministra primera del
sector, señaló que este anteproyecto es fruto del trabajo colectivo
de equipos técnicos durante más de un año. Destacó la importancia de
la ciencia, la innovación, la comunicación y la transformación
digital en la gobernanza del país..
La nueva ley pretende mejorar la salud de la población, fortalecer
acciones de higiene, epidemiología y microbiología, y consolidar
estrategias de formación e investigación. Se basa en el enfoque "Una
salud", promoviendo la colaboración multidisciplinaria entre la
salud humana, animal, vegetal y ambiental.
Entre las novedades, se resalta el papel de la ética médica en la
salud pública, así como aspectos relacionados con la donación y
trasplante de órganos como acto voluntario. Además, se establecen
normas para la suspensión, inhabilitación o rehabilitación de
profesionales de la salud, la gestación solidaria y garantías para
una muerte digna en casos específicos.
Este anteproyecto representa un paso significativo hacia una salud
pública más integral y enfocada en el bienestar de la población
cubana, abrazando los avances científicos y las necesidades sociales
del país.
Once víctimas y tres ONG colombianas presentan demanda histórica ante
la justicia argentina
En un paso sin precedentes en la lucha contra la impunidad en
Colombia, una vez víctimas y tres organizaciones no gubernamentales
presentaron una denuncia formal ante el Juzgado Federal 2 de Buenos
Aires contra el expresidente colombiano Álvaro Uribe. La Acusación
se centra en su presunta implicación en los casos conocidos como
"falsos positivos", donde miembros de la Fuerza Pública colombiana
habrían cometido asesinatos y desapariciones forzadas,
justificándolos como guerrilleros muertos en combate.
El Juez instructor Sebastián Ramos será el encargado de llevar
adelante esta investigación sin precedentes, marcando la primera vez
en la historia de Colombia que un expresidente enfrenta cargos por
crímenes cometidos durante su mandato. Los medios colombianos han
destacado que esta denuncia representa un hito en la búsqueda de
justicia para las víctimas y sus familias, así como un desafío
significativo para la figura política de Álvaro Uribe.
La denuncia, respaldada por el Colectivo de Abogados José Alvear
Restrepo (Cajar), se basa en el principio de Jurisdicción Universal.
Este recurso jurídico permite a los países signatarios, como
Argentina, llevar a cabo investigaciones, juicios y sanciones sin
importar la nacionalidad de los presuntos autores de crímenes
graves. El hecho de que la denuncia se presente en Argentina resalta
la relevancia de esta jurisdicción universal en la búsqueda de
justicia para las víctimas de violaciones a los derechos humanos.
Cajar destacó la trascendencia de esta acción como un "paso histórico
de las víctimas y organizaciones en la lucha contra la impunidad en
Colombia". La denuncia busca el análisis exhaustivo de más de 6.400
víctimas de los sucesos ocurridos durante el mandato presidencial de
Uribe, poniendo de manifiesto la gravedad de las acusaciones y la
magnitud de los presuntos crímenes.
Álvaro Uribe, por su parte, respondió a la denuncia a través de sus
redes sociales. En un mensaje publicado en su cuenta de X, el
exmandatario señaló a Cajar como "el mismo de las falsas víctimas de
Mapiripán, el mismo de infamias contra mí durante 30 años", y lo
acusó de utilizar los Derechos Humanos para "proteger la violencia".
de terroristas supuestamente de izquierda". Estas declaraciones
sugieren que la batalla legal podría convertirse en un
enfrentamiento público entre Uribe y las organizaciones que lo
acusan..
La querella presentada en Argentina representa un hito significativo
en la búsqueda de justicia para las víctimas de los falsos positivos
en Colombia. A medida que la investigación avanza, se espera que se
revele más información sobre las presuntas acciones de Álvaro Uribe
durante su presidencia y su posible responsabilidad en estos
crímenes, marcando un capítulo crucial en la historia de la justicia
y los derechos humanos en la región.
En los medios de comunicación, salvo honrosas excepciones, mucho se habla de
los golpes en África, como si fuesen un fenómeno local sin conexión con la
geopolítica mundial, pero poco se dice de las múltiples causas más allá de
explicaciones simplistas. Ocurre que no es fácil encontrar datos confiables
debido a la poca atención que la prensa occidental, y sus satélites, le han
prestado a la “cuestión africana”. Sin pretender dar cuenta de los innúmeros
lados de esta realidad, en estas líneas nos proponemos señalar algunos
elementos esenciales que sueles omitirse en los medios hegemónicos.
Una seguidilla de golpes de estado se viene desarrollando en África
desde el 2021. Exactamente ocurrieron en 7 países: Chad
(21/04/2021), Mali (24/05/2021), Guinea (05/09/2021), Sudán
(25/10/2021), Burkina Faso (30/09/2022), Níger (26/06/2023) y Gabón
(30/08/2023).
La explicación más corriente es de que son fruto de la relación
colonial de los países africanos con Francia [la françafrique], la
antigua potencia colonizadora, que mantiene hasta hoy una férrea
sujeción política y económica mediante la imposición de una moneda,
el Franco CFA, de curso legal en 14 países africanos. Dicha moneda
asfixia las economías por dos motivos: 1- porque normativamente los
países africanos deben mantener el 50% de sus reservas en el tesoro
francés y, además, entre las condiciones para usar el franco CFA,
también se requiere a los países mantener una cobertura cambiaria
del 20%. En síntesis, los países africanos sólo pueden disponer del
30% de sus divisas; 2- El Franco CFA mantiene una relación cambial
rígida con el euro, lo que disocia su valor de las vicisitudes
económicas de los países en los que circula.
Aunque haya mucho de verdad en eso, hay que buscar más allá de las
cuestiones monetarias y otra de las explicaciones puede encontrarse
en el estudio “Golpes africanos en la era COVID-19: una historia
actual”
[https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fpos.2023.1077945/full],
publicado en marzo de 2023. Según el estudio, los países africanos
que han sufrido golpes de estado en los últimos años “son
desproporcionadamente pobres, tienen una historia reciente de golpes
de Estado y enfrentan dilemas continuos de consolidación
democrática”. Hasta aquí, nada nuevo. Inclusive podría extenderse a
muchos otros países africanos y de otras partes del mundo. Sin
embargo, afortunadamente echa un poco de luz al destacar que “las
insurgencias islamistas en curso pueden haber contribuido a
precipitar los recientes golpes de estado en África occidental, pero
no en otros lugares”. Y en ello coincide con el analista Thierry
Meyssan [https://www.voltairenet.org/article219659.html#nb1], para
quien no hay que buscar las razones ni en la injerencia de Rusia,
como acusa Francia, ni en “la época del colonialismo ni con las
retorcidas relaciones entre París y sus ex colonias de África”, sino
en la política francesa de los últimos 12 años, que desempeñó el
papel de peón militar de los EE.UU. en el ajedrez geopolítico
internacional. Y destaca el año de 2011, cuando ocurrió la
eliminación de Muamar Kadhafi, y con él el fin de las políticas que
buscaban “unir a los negros y a los árabes en África”, a manos del
tándem norteamericano-francés Barak Obama-Nicolas Sarkozy,
incluyendo el viaje a Trípoli de Hilary Clinton y su célebre “We
came, we saw, he died” (vinimos, vimos y él murió) que parafraseaba
el “Veni, Vidi, Vici” (vine, vi y vencí) de Julio César.
El fin del gobierno de Kadhafi despertó una onda de “masacres contra
los negros (incluso de nacionalidad libia) perpetradas por árabes”,
los que, además, volvieron a ser utilizados como esclavos en ese
país, bajo la mirada indiferente de los vencedores occidentales. De
esa forma, los países pobres que antes contaban con el apoyo
económico de Libia, se derrumbaron y, según Meyssan, “los yihadistas
árabes que la OTAN había puesto en el poder en Trípoli respaldaron a
algunos tuaregs contra los negros en general, problema que ha ido
extendiéndose por toda la región del Sahel”. Entre los primeros
afectados estuvo Mali, que solicitó ayuda militar a Francia. Sin
embargo, ante la falta de resultados, en agosto de 2020 los
militares de ese país tomaron el poder, exigieron la salida de las
tropas francesas y pidieron a Putin que desplegara a los mercenarios
del Grupo Wagner para contener la amenaza terrorista islamista.
Tras Mali, se sucedieron otros golpes de estado como efecto dominó.
Sin embargo, hay que diferenciar a Gabón y Guinea, países en los
cuales los golpes de estado tienen características propias.
En relación a Gabón, en donde se desencadenó el último golpe el 30 de
agosto, un grupo de altos militares tomó el poder
[https://www.poder360.com.br/internacional/militares-do-gabao-anulam-eleicao-e-tomam-o-poder/]
después de que el órgano electoral del país anunciara que el
presidente Alí Bongo había vencido las elecciones del 26 de agosto
(con 64% de los sufragios, con acusaciones de fraude) y garantizaba
un tercer mandato que, sumado a los de su padre, Omar Bongo, venían
gobernando desde 1967. Puede parecer extraño, pero el golpe lo dio
el primo de Alí, Olinguí Nguemá.
Según Meyssan, otro tanto habría ocurrido en Guinea: los militares se
rebelaron contra el régimen autoritario de Alpha Condé quien, como
su par gabonés, se negaba a dejar el poder, contraviniendo así la
opinión generalizada de la población. En ambos países, “los
golpistas también cuestionaron rápidamente la presencia militar de
Francia, simplemente porque no tienen la menor garantía de que el
ejército francés no acabe defendiendo los intereses… de Estados
Unidos” en detrimento de los intereses de sus connacionales.
Volviendo a los países del Sahel, hay que destacar que Burkina Faso,
Mali y Níger, han hecho una alianza militar estratégica, plasmada en
la Carta Liptako-Gourma, para crear la Alianza de Estados del Sahel,
cuyo objetivo es establecer una arquitectura de defensa colectiva y
asistencia mutua en beneficio de sus poblaciones, y así sortear las
amenazas de intervención militar que sus vecinos de la CEDEAO
(Comunidad Económica de Estados de África Occidental) han realizado,
animados por la Unión Europea y, principalmente, por el gobierno de
Macron que insiste en negar la realidad y culpar a los rusos.
Recordemos que, además del orgullo francés magullado y de
geopolíticas, la “tendencia nacionalista” de los militares que
tomaron el poder significa un duro golpe para la economía francesa.
Por ejemplo, para tomar el último de los casos de golpe de estado,
el gobierno nigerino del general Abduraman Tchiani le exige el pago
de 200 euros por kg de uranio, conforme el precio internacional,
mientras que antes Francia lo pagaba 0,80 euros. O sea, los
franceses tenían energía barata, o menos cara, generada por usinas
nucleares alimentadas con uranio por el que pagaban monedas a un
país en el que el 80% de la población no tiene electricidad. Se
entiende, así, el porqué Francia no reconoce el nuevo gobierno y
“exige” la vuelta del derrocado Mohamed Bazum, quien también está
acusado de haber llegado a la presidencia gracias al fraude.
Luego de esta somerísima e incompleta descripción contextual,
volvamos la mirada a Burkina Faso, el último país con tentativa de
golpe de estado contra el gobierno del capitán Ibrahim Traoré,
ocurrida el 27 de setiembre. No duró más que unas horas ya que el
pueblo salió a las calles a apoyar a Traoré. ¿Qué ha ocurrido en el
país desde que el actual gobierno tomó las riendas del país el 30 de
setiembre del año pasado, por la fuerza, para que ahora el pueblo lo
apoye?
En primer lugar, diremos que, a diferencia de su vecino Mali, el
gobierno de Traoré no pidió la participación directa del grupo
Wagner en la lucha contra el terrorismo yihadista, sino que solicitó
que entrenasen militarmente a los 50 mil voluntarios de su país,
posiblemente por el recelo que ya Maquiavelo tenía en relación a la
dependencia de ejércitos mercenarios.
En lo relativo a las obras de gobierno, la administración Traoré está
construyendo puentes, rutas y autopistas, repavimentando las
existentes y pavimentando las que eran de ripio. Son obras de
conectividad nacional e internacional fundamentales tanto para las
personas como para el comercio.
Además, está construyendo un nuevo aeropuerto que reemplazará al
actual aeropuerto internacional Thomas Sankara, lo que generará
5.000 puestos de trabajo directos e indirectos.
Está llevando adelante programas de emprendedurismo múltiple, con
empresas de propiedad comunitaria, con prioridades en la minería,
agricultura e industria.
En materia energética, desarrolla un programa de electrificación
rural con foco en fuentes no contaminantes, como biomasa, biogás y
electricidad solar. Además, está construyendo la represa Sandiní,
que producirá energía y proveerá agua para irrigación.
En lo social, puso en marcha un programa de acceso al agua limpia y
cloacas, además de un programa nacional de higiene básica para
reducir las enfermedades. También fomenta la agricultura rural con
prácticas sostenibles y capacitación de las poblaciones rurales.
En materia política, Traoré anunció una transición para llamar a
elecciones y constituir un gobierno civil elegido democráticamente.
Sin embargo, podemos decir, a riesgo de equivocarnos, que es la
entrada de nuevos “socios” de estos gobiernos la que le quita el
sueño a más de uno en Bruselas o la Casa Blanca, como es el caso de
Irán que va a construir una refinería de petróleo en Burkina Faso.
Sin contar con China, con su Nueva Ruta de la Seda que conlleva
inversiones multimillonarias en el continente, Turquía, Rusia y
otros más, que le han hecho decir a Emmanuel Macron, no sin
hipocresía, que África está a merced de nuevas potencias
neocoloniales.
Este reconocimiento mundial destaca su incansable lucha por los
derechos de las mujeres, su firme oposición al uso obligatorio
del velo y su valiente denuncia de la pena de muerte en
Irán.
En un emocionante y conmovedor giro de los acontecimientos, Narges
Mohammadi, una incansable activista feminista iraní, ha sido honrada
con el Premio Nobel de la Paz 2023. Esta distinción no solo reconoce
su valiente lucha por los derechos de las mujeres, sino que también
arroja luz sobre las atroces violaciones de derechos humanos que
persisten en Irán.
Mohammadi se ha destacado por ser una ferviente opositora del uso
obligatorio del velo y la pena de muerte en su país natal, Irán. A
lo largo de los años, ha abrazado su papel como defensora de los
derechos humanos y ha luchado incansablemente por la igualdad de
género y la justicia en una nación donde las mujeres a menudo
enfrentan restricciones y discriminación sistemática.
Sin embargo, su compromiso con la causa la llevó a un alto precio
personal. Mohammadi fue condenada a una sentencia draconiana de 31
años de prisión y 154 latigazos, una forma brutal de castigo y
disciplinamiento impuesto por el régimen teocrático que rige en
Irán. Su delito, en esencia, fue alzar la voz en nombre de las
mujeres y denunciar las injusticias que presenciaba a su alrededor.
A sus 51 años, Narges Mohammadi es una mujer de múltiples facetas:
licenciada en física, periodista y escritora. Su libro "White
Torture" (Tortura Blanca) es un testimonio desgarrador que arroja
luz sobre las condiciones inhumanas que enfrentan las prisioneras en
las cárceles iraníes, especialmente aquellas en aislamiento. A
través de su narrativa valiente y en primera persona, revela los
horrores y abusos que ella misma experimentó mientras estuvo en
prisión.
El Comité de Evaluación del Premio Nobel de la Paz destacó que esta
distinción también tiene un propósito más amplio: "reconocer a los
cientos de miles de personas que el año pasado se manifestaron
contra las políticas de discriminación y opresión del régimen
teocrático de Irán contra las mujeres". La valentía de Mohammadi y
su firme defensa de los derechos humanos han servido como faro de
esperanza y movilización para todos aquellos que anhelan un cambio
positivo en Irán y en todo el mundo.
El galardón otorgado a Narges Mohammadi no solo honra su dedicación y
valentía, sino que también resalta la urgente necesidad de abordar
las violaciones de derechos humanos en Irán y en otros lugares. Su
trabajo y su premio son un recordatorio de que la lucha por la
igualdad de género y la justicia es una causa universal que merece
nuestro apoyo y solidaridad.
Lagos, Nigeria, 3 de octubre de 2023 - Una tragedia sacudió a Nigeria
hoy, cuando una embarcación que transportaba a más de cuarenta
personas naufragó en el río Níger, dejando a todos sus ocupantes
desaparecidos y consumiendo a las familias en una angustia
inimaginable.
El accidente ocurrió en la mañana de hoy, cuando la embarcación, que
se dirigía hacia una comunidad ribereña en el estado de Delta, se
hundió repentinamente por razones aún desconocidas. Según testigos
presenciales, el barco estaba sobrecargado de pasajeros y bienes, lo
que pudo haber contribuido a su inestabilidad.
Las autoridades locales y los equipos de rescate se movilizaron
inmediatamente en respuesta a la emergencia. Hasta el momento, se
han recuperado algunos cuerpos sin vida, pero la mayoría de los
pasajeros permanecen desaparecidos. Las operaciones de búsqueda y
rescate continúan en curso, con la esperanza de encontrar a
sobrevivientes entre los desaparecidos.
Las familias de los desaparecidos se han congregado en el lugar del
naufragio, esperando ansiosamente noticias sobre sus seres queridos.
La angustia y el dolor son palpables, ya que buscan desesperadamente
información sobre el destino de sus familiares.
El gobernador del estado de Delta, en una declaración emitida en
respuesta a la tragedia, expresó sus condolencias a las familias
afectadas y prometió que se llevará a cabo una investigación
exhaustiva para determinar las causas del naufragio y tomar medidas
para prevenir futuros incidentes similares.
Los naufragios son relativamente frecuentes en Nigeria, especialmente
en ríos y cuerpos de agua que a menudo sirven como medios de
transporte vitales en áreas remotas. La seguridad marítima y la
regulación de embarcaciones son temas críticos que las autoridades
nigerianas han estado abordando en los últimos años.
Esta trágica pérdida de vidas en el río Níger es un recordatorio de
la importancia de abordar de manera efectiva las cuestiones de
seguridad en el transporte fluvial y de garantizar que se tomen
medidas para proteger a los pasajeros y prevenir accidentes en el
futuro. La comunidad local y el país en su conjunto se unen en el
luto y esperan que se encuentren respuestas y soluciones para evitar
que tragedias como esta vuelvan a ocurrir.
En la noche del 26 de septiembre de 2014 en la localidad de Iguala,
en el
estado mexicano de Guerrero, desaparecen 43 estudiantes de la
Escuela Normal
Rural de la localidad de Ayotzinapa, Estado de Guerrero.
Los normalistas se dirigían al DF -capital mexicana- para participar
juntos a miles de estudiantes de todo el país, en manifestación por
memoria de la masacre estudiantil de Tlatelolco ocurrida el 2 de
octubre de 1968. El micro en el que circulaban fue interceptado por
las fuerzas de seguridad mexicanas. La conjetura era que los
estudiantes traficaban droga en el micro.
Persiguieron el micro en el que se movilizaban, bajaron a los jóvenes
y los acribillaron. Nunca más se supo del destino de los 43 ni dónde
estaban sus cuerpos. Este episodio conmovió al mundo entero.
El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) actuó en la
búsqueda e identificación de las víctimas. Jamás se supo de sus
destinos.
El gobierno del Presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, lo
califica como "Crimen de Estado" e involucran a funcionarios de alta
jerarquía en el delito, acusados de tortura y desaparición forzada.
Sin embargo, luego de ardua tarea y pasados varios años, los
antropólogos localizaron e identificaron los restos de tres de las
víctimas.
Representantes de alto nivel de la región firmaron hoy la Declaración de
Buenos Aires, “El deber de hacer la paz”.
Representantes de alto nivel de la región firmaron la Declaración de
Buenos Aires,“El deber de hacer la paz”, como resultado de la II
Conferencia de América Latina y del Caribe sobre Operaciones de Paz
de la Organización de las Naciones Unidas (ALCONU), realizada en
esta ciudad. Durante el plenario al que asistieron autoridades de 24
países, también se aprobó el Estatuto Constitutivo que pone en
funcionamiento la “Red Latinoamericana y del Caribe para la
Cooperación del mantenimiento de la Paz” (RELACOPAZ), con el
objetivo de consolidar la articulación de las políticas de las
naciones participantes frente a las misiones internacionales
dispuesta bajo mandato de la ONU.
Esta conferencia, que fue inaugurada con las palabras del presidente
Alberto Fernández, el ministro Jorge Taiana, el canciller Santiago
Cafiero y el secretario adjunto de la ONU Jean-Pierre Lacroix,
estuvo organizada en cuatro módulos cuyos ejes temáticos se
refirieron a: "Mecanismos regionales y subregionales, desafíos y
oportunidades de cooperación para la paz"; "Participación de América
Latina y el Caribe en las Operaciones de Mantenimiento de la Paz";
"Formación y Tecnología en Operaciones de Mantenimiento de la Paz",
y "Mujeres, Paz y Seguridad, las perspectivas de género en las
Operaciones de Mantenimiento de la Paz de la ONU".
Participaron los ministros de Defensa o equivalentes de Bahamas,
Costa Rica, Haití, Paraguay, Uruguay; y autoridades de las áreas de
Defensa y de las Fuerzas Armadas, de Brasil, Perú, Antigua y
Barbuda, Barbados, Belize, Bolivia, Colombia, República Dominicana,
Ecuador, Guatemala, Guyana y México. Asimismo, presenciaron en
carácter de observadores representantes de España, Canadá, India,
China, Eslovenia, Pakistán y Francia.
En el panel de cierre, acompañaron al ministro Jorge Taiana, el
secretario adjunto de la ONU Jean-Pierre Lacroix; el asesor militar
del Departamento de Operaciones de Paz de la ONU, general Birame
Diop; el viceministro de Políticas para la Defensa de la República
de Perú, Jorge Luis Chaparro Pinto; el ministro de Defensa de
Paraguay, Oscar Luis González Cañete, país elegido por los miembros
de la conferencia para presidir la III edición que se llevará a cabo
en 2025; y el secretario de Asuntos Internacionales para la Defensa,
Francisco Cafiero.
El ministro Taiana durante el cierre de la conferencia, afirmó: “En
un contexto internacional complejo, marcado por conflictos, es
importante ver la manera en que la participación de los países de
América Latina y el Caribe en las Operaciones de Mantenimiento de la
Paz refleja un lineamiento en común, regional, en virtud de un
compromiso para la paz y que fomenta el respeto por los derechos
humanos, la inclusión y la solidaridad, vinculado estrechamente al
multilateralismo, en el sentido que evidencia la importancia de la
cooperación entre Estados para prevenir y eliminar amenazas a la
paz”, aseveró el titular de Defensa argentino.
Por su parte, el secretario adjunto de la ONU, Lacroix destacó que
"el mantenimiento de la paz de la ONU es una de las herramientas
multilaterales más importantes de que disponemos para lograr una paz
y un desarrollo sostenible. En colaboración con las comunidades
locales y otros socios, más de 87.000 efectivos de mantenimiento de
la paz protegen a la población civil, promueven soluciones políticas
y ayudan a poner fin a los conflictos. En este esfuerzo, las
continuas contribuciones y el compromiso de los Estados de América
Latina y el Caribe con nuestras operaciones proporcionan un
salvavidas de esperanza y ayuda en algunos de los entornos más
peligrosos imaginables”.
Retomando lo que escribimos el Martes 22 en el Artículo “LOS BRICS PUEDEN
ESPERAR» (https://depunoyletraweb.com/2023/08/22/los-brics-pueden-esperar/)
en el que apuntábamos las dificultades del ingreso para Argentina, hoy
podemos ponderar dos cosas: primeramente, la vertiginosidad con la que se
han desarrollado los hechos; y lo cambiante de los acontecimientos fruto de
las presiones externas. Nos estamos refiriendo a los temas principales que
eran 1º la admisión de nuevos miembros y 2º si Argentina estaba entre los
nuevos miembros que se incorporarían. Ambos temas fueron definidos casi en
el “apagar las luces”.
Estas idas y vueltas se debían, como dijimos el martes, a la
existencia de miembros de los BRICS muy permeables a las influencias
de Washington, que hizo una presión impresionante para que no
saliera una resolución ya que, para ellos, el bloque de países
emergentes constituyen el más publicitado de los intentos por la
multipolaridad, lo que va en detrimento justamente de su política
hegemónica que tiene al dólar como arma financiera más que como
medio de cancelación de obligaciones en el comercio internacional, y
al SWIFT (acrónimo de las siglas en inglés de “Society for Worldwide
Interbank Financial Telecommunication”) como premisa para lo que
ellos han creado: una “jurisdicción internacional” para perseguir
con juicios de dudosa legitimidad a empresas y empresarios del orbe,
o extorsionar a países que no se alineen con sus directrices
mediante la amenaza de dejarlos fuera del sistema.
Volviendo al miércoles, el día “D”, a primera hora algunas fuentes de
negociadores, conocidos como “sherpas” de la diplomacia (una
analogía con los porteadores tibetanos que conocen el terreno y
realizan el trabajo duro), que venían trabajando desde hacía meses
para la XV CUMBRE, dijeron “en off” que existía la posibilidad de
que cinco países ingresasen al bloque. Se construiría, así, el BRICS
10, lo cual después fue desmentido a primeras horas de la tarde del
mismo miércoles y, a última hora de ese intenso día, sale el anuncio
de que no sólo se iban a anunciar el jueves en la sesión del jueves
los nuevos miembros, como también que serían seis y no 5. Y, para
más alegría, entre ellos estaría la Argentina.
El analista internacional Atilio Borón lo resumió muy bien en radio
El destape: nos fuimos a dormir con la noticia de que no habría
nuevas incorporaciones (inclusive hizo un video al respecto) y nos
levantamos con la alegría de que sí las habría y Argentina estaba
entre los invitados.
Tal vez nunca sepamos cómo se convenció al presidente del país
anfitrión, Cyril Ramaphosa, a que realmente esto ocurriera ya que
todo indicaba que la Cumbre acabaría con un acuerdo para establecer
las pautas para la futura incorporación de nuevos socios, lo que
podría suceder el año próximo bajo la presidencia rusa del bloque.
Lo importante es que la noticia esperada por el Sur Global fue dada,
en clave, por la canciller de sudafricana Grace Naledi Mandisa
Pandor en la radio pública Ubuntu al atardecer.
En esas vertiginosas negociaciones, hay que destacar la impresionante
defensa que hizo Lula da Silva de la entrada de Argentina y, por
otro lado, la presión diplomática del hegemón sobre alguno de los
miembros. El mandatario brasileño dejó en claro la interdependencia
económica entre los países sudamericanos al declarar que Brasil
necesita que Argentina crezca para poder venderle productos y
viceversa. Sin dudas, un abordaje pragmático y moderno, que no es
necesariamente el mismo del Itamaraty, lo que demuestra su perfil de
estadista regional y global.
Este apoyo brasileño, en la actual coyuntura electoral en Argentina,
es un espaldarazo al gobierno de Alberto Fernández para que llegue
mejor a fin de mandato e, indirectamente, a la candidatura de Massa.
Para Lula es vital que ninguna de las alternativas de derecha se
imponga en los comicios porque, nuevamente, podría encontrarse con
un socio en el Mercosur que, como sucedió con Mauricio Macri, lo
“minara” por dentro para dedicarse a otras alternativas regionales
muy acordes con los intereses de los EE.UU. como el Grupo de Lima.
Una de las principales ventajas es que, en los BRICS, a diferencia de
otros organismos internacionales como el F.M.I. o la misma O.N.U.,
es que no hay Socios de Primera y Socios de Segunda: están todos en
igualdad de condiciones e inclusive dentro de la participación del
Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS (N.D.B. por las siglas en
inglés) todos tienen una participación igualitaria.
Además, los BRICS favorecen el uso de las Monedas Nacionales en el
intercambio comercial internacional y en las transacciones
financieras entre los Estados miembros, dejando de lado la moneda
estadunidense, según se estableció en la declaración conjunta final.
Para finalizar, como apuntó Martín Granovsky en Página 12, “Comienza
a concretarse un nivel de institucionalización de vínculos reales
que lleva años y ya tiene raíces en toda la Argentina.
Para cuatro provincias, el principal socio comercial y el primer
destino de las ventas al exterior es Brasil.
Para ocho provincias es China.
San Juan y Santa Fe tienen un socio comercial clave en la India.
El 30 por ciento de las exportaciones argentinas se dirige a los
BRICS.”
Por ello, más allá de algunas declaraciones en contra de la
incorporación de los candidatos de la oposición, con clara finalidad
electoral, es una gran oportunidad para Argentina de estar en un
bloque que congrega al 42% de la población y al 30% del PBI
mundiales, y un momento bisagra en la confirmación de un mundo
multipolar.