Juan Grabois condenó el allanamiento realizado en la casa de Fernanda Miño, ex titular del Fondo de Integración Socio Urbana (FISU), acusando al gobierno de Javier Milei de cruzar una “línea roja” en su ataque a las organizaciones sociales. Miño fue víctima de un operativo policial en Villa La Cava, San Isidro, por un presunto robo de moto, que el dirigente del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) tildó de irregular y desproporcionado. Grabois, que se trasladó al lugar inmediatamente después del operativo, criticó la falta de atención a la grave problemática del narcotráfico en el barrio, que se ha convertido en un foco de violencia y muertes entre los jóvenes.

El ex candidato presidencial inicialmente responsabilizó a la Policía Federal, aunque luego aclaró que el operativo fue llevado a cabo por la Policía Bonaerense. “La responsabilidad por la golpiza a Fernanda y su hija es de la Bonaerense”, afirmó Grabois, mientras denunciaba cómo las fuerzas de seguridad habían aterrorizado a la familia durante el allanamiento. En un video compartido en redes sociales, el dirigente enfatizó que “nunca encontraron nada” en las acciones anteriores contra Miño y criticó el hecho de que un allanamiento nocturno por un supuesto robo de moto tuviera lugar mientras la dirigente regresaba de una actividad política.

Las denuncias de Grabois reflejan un creciente descontento entre los sectores sociales organizados, que ven en estas acciones un intento de silenciar las voces críticas al gobierno de Milei. "Son cobardes siempre con los de arriba y muy fuertes con los de abajo", sentenció, advirtiendo que este tipo de acciones no quedarán impunes. La situación ha encendido alarmas sobre la violencia institucional, llevando a muchos a cuestionar la efectividad de las políticas de seguridad que, según críticos, priorizan la represión sobre la protección de los derechos humanos.

Con un claro mensaje de resistencia, Grabois finalizó afirmando que "esto no queda así" y prometió seguir luchando contra las injusticias que afectan a los sectores más vulnerables, destacando la necesidad de una respuesta firme ante la creciente ola de represión.