Su muerte no solo marca el fin de una era, sino la necesidad urgente de retomar los valores que él encarnó: humildad, compromiso y justicia social.
En su primera bendición dominical, el nuevo papa estadounidense pidió unidad dentro de la Iglesia y una respuesta humanitaria urgente ante los conflictos globales.
Robert Prevost fue elegido sucesor de Francisco. De raíces norteamericanas y corazón peruano, el nuevo pontífice abrió su papado con un llamado a la paz y la justicia.