Más de una decena de sindicatos y movimientos sociales rechazan las declaraciones de Donald Trump y respaldan al gobierno de Nicolás Maduro en una nueva escalada de tensión regional

Más de una decena de organizaciones sindicales y movimientos sociales argentinos declararon su alerta y solidaridad permanente con el pueblo venezolano ante la nueva escalada de amenazas del gobierno de Estados Unidos comandado por Donald Trump. En un comunicado conjunto los firmantes entre los que se encuentran ATE Capital la Corriente Nuestra Patria el Movimiento Evita y Patria Grande rechazaron las declaraciones del mandatario estadounidense que incluyen la amenaza de uso de fuerza y la orden de cerrar el espacio aéreo venezolano en una clara violación de la soberanía nacional.

Las organizaciones argentinas denunciaron que esta nueva arremetida imperial orquestada por Trump busca debilitar la estabilidad de Caracas con la excusa del supuesto narcotráfico y señalaron que el gobierno estadounidense ha intensificado operaciones desplegando buques de guerra un submarino nuclear y más de 10.000 militares en el Caribe para asediar a la nación bolivariana. El texto afirma que América Latina y el Caribe es zona de paz y que cualquier intromisión o amenaza contra un país hermano llama a la movilización por su defensa en un contexto de absoluta decadencia de la hegemonía estadounidense.

El comunicado reafirma el respaldo total a las batallas que libra el pueblo venezolano por el derecho a vivir con soberanía y dignidad en justicia y paz y expresa apoyo explícito al gobierno del presidente Nicolás Maduro. Simultáneamente repudia enérgicamente la articulación de los gobiernos de extrema derecha en el continente como el de Javier Milei que según los firmantes buscan destruir las luchas de los pueblos saboteando la soberanía la voluntad popular y los procesos revolucionarios.

La declaración concluye con las consignas Fuera Trump de América Latina y el Caribe y Venezuela libre soberana y en paz reflejando la posición de un sector significativo del movimiento social y sindical argentino alineado con los gobiernos progresistas de la región. La movilización de estas organizaciones se enmarca en una tradición de solidaridad internacionalista que considera cualquier agresión contra un país latinoamericano como un ataque contra la soberanía de toda la región.