• MILEI PROMETE CRECIMIENTO A COSTA DEL ESTADO Y LOS TRABAJADORES

    Publicado: 12/11/2024

    El mandatario visitó la empresa Ualá para alentar el “crecimiento sin restricciones” del sector privado y aseguró que “la recesión terminó”. Mientras el país se ajusta, Milei promueve el desmantelamiento del Estado.



    En un acto que muestra su visión privatista de la economía, Javier Milei visitó este lunes la empresa Ualá, donde ratificó su apoyo irrestricto al sector privado y volvió a afirmar, con optimismo cuestionable, que “la recesión terminó”. En un discurso breve y cargado de promesas, Milei alentó a los empresarios a “subirse al tren del progreso ahora” en lo que describió como “el mejor momento del país en los últimos 100 años”. Sin embargo, el efecto real de sus políticas neoliberales sobre la sociedad sigue siendo preocupante.


    El acto se realizó en la sede de Ualá, ubicada en una zona emblemática de la Ciudad de Buenos Aires, y contó con la presencia de figuras clave de su administración, incluida su hermana y asesora, Karina Milei. Desde allí, el mandatario elogió al CEO de la empresa, Pierpaolo Barbieri, como ejemplo del “éxito del capitalismo”. Su discurso estuvo centrado en desvalorizar el rol del Estado y ensalzar el beneficio que los empresarios pueden lograr en su gestión: “Les digo a todos los actores del sector privado: aprovechen a subirse al tren del progreso porque es comprar más barato”, afirmó.


    Milei afirmó que la economía argentina “ya está volando” y destacó que el “ajuste histórico” que implementó fue exitoso, ya que “cayó sobre el sector público y no sobre el privado”. Sus declaraciones dejan claro un desinterés alarmante por el impacto en las áreas sociales del Estado y en el bienestar de la población. Para el mandatario, la inflación “bajó al 2%” mensual, en gran parte gracias a la eliminación del gasto estatal, un discurso que parece obviar la precarización creciente en áreas como la salud y la educación, que sufren los efectos del ajuste.


    El mandatario volvió a su tono provocador al jactarse de que no puede “inaugurar obras públicas” porque “la cortó de cuajo”, en alusión a los recortes en infraestructura que afectan al país y sus habitantes. Este comentario, presentado como una crítica a gobiernos anteriores, representa su visión: un Estado reducido y debilitado, sin capacidad de inversión pública en áreas necesarias.


    En sus palabras finales, Milei fue claro en su rechazo al rol del Estado como generador de riqueza y afirmó que “la única forma de crecimiento es quitarle la bota del Estado al sector privado”. Mientras tanto, su equipo aplaudía, destacándose funcionarios como Guillermo Francos y Manuel Adorni. Pero detrás de la retórica y de los aplausos, lo que preocupa es el efecto que tendrá este “capitalismo sin restricciones” sobre una sociedad que necesita del Estado para asegurar derechos básicos.