Juan Ignacio Provéndola, escritor y periodista de investigación, ofrece una mirada profunda sobre la Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires (DIBA) en su obra "El Ojo que Espía". Este organismo, clave en la persecución del peronismo durante la Revolución Fusiladora, operó hasta 1998 y fue el segundo más grande del país después de la AFI. Provéndola destaca que la DIBA acumuló aproximadamente tres millones de documentos, fotografías, cassettes y videos, revelando un vasto archivo de espionaje.

Su interés por la DIBA surgió durante su colaboración con la Comisión Provincial por la Memoria, que trabajaba para organizar estos archivos. En este contexto, Provéndola exploró temas que captaban la curiosidad del público, como el espionaje en el rock, un ámbito que conocía bien por su labor en el suplemento de cultura joven de Página/12. Al investigar, descubrió que las representaciones populares del espionaje a menudo no reflejan la realidad. La complejidad de estos organismos contrasta con la imagen del espía que Hollywood ha popularizado.

Provéndola también se adentra en el tema de los cuerpos de desaparecidos que aparecieron en la costa atlántica argentina, un interés que ha cultivado desde su libro sobre Villa Gesell. En su investigación, reflexiona sobre cómo la mudanza a Buenos Aires en 2001 le permitió comprender la historia de militantes desaparecidos, como Santiago Villanueva, y cómo en las comunidades pequeñas la represión puede ser menos evidente, pero persiste en la cotidianidad.

Un aspecto crucial de su trabajo es el análisis de los "vuelos de la muerte" durante la dictadura, donde los cuerpos de las víctimas fueron ocultados para evitar que los turistas se enteraran. Este proceso fue facilitado por la falta de recursos en las comunidades locales, y Provéndola ha logrado profundizar en estos aspectos oscuros, aportando información valiosa que sigue emergiendo.

A pesar del consenso que promueve dejar atrás el pasado, Provéndola afirma que quedan muchas historias por contar sobre la dictadura. La violencia policial, como en el caso de Miguel Bru, y la represión que continuó después de la dictadura, son temas que aún requieren investigación. La policía, en ocasiones, instigaba violencia en eventos culturales y deportivos para justificar su presencia, perpetuando un ciclo de control y desinformación.

Provéndola concluye que, a pesar de los avances democráticos, las prácticas de espionaje e infiltración en movimientos sociales persisten, lo que enfatiza la necesidad de seguir investigando y desenterrando las verdades ocultas de la historia argentina.

A pesar del consenso que promueve dejar atrás el pasado, Provéndola afirma Para conocer más sobre esta fascinante conversación, te invitamos a ver el video completo de la entrevista en nuestro canal de YouTube, ADN Populares TV.