Liam Payne, cantante británico y exintegrante de One Direction, falleció el miércoles tras caer desde el tercer piso de un hotel en el barrio porteño de Palermo. Tenía 31 años. Según el informe forense, la causa de muerte fueron “politraumatismos y una hemorragia interna y externa” provocadas por el impacto de la caída. La Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°14 investiga el caso como “muerte dudosa”.

El hecho ocurrió a las 17:07, cuando el encargado del hotel alertó al 911 sobre un huésped que se encontraba bajo los efectos de drogas y alcohol. Al llegar los equipos de emergencia y la Policía de la Ciudad, Payne ya había caído desde el balcón de su habitación y fue declarado muerto en el lugar.

La autopsia, realizada entre las 21:45 y las 23:05 del mismo día, confirmó las causas del deceso. Aunque no se descarta ninguna hipótesis, los primeros estudios indican que Payne estaba solo al momento de la caída y que no hubo intervención de terceros. En la habitación se encontraron sustancias que podrían ser estupefacientes, además de bebidas alcohólicas.

El cantante había llegado a Buenos Aires para asistir al recital de su excompañero de banda, Niall Horan. Los fanáticos de Payne, conmocionados por la noticia, se congregaron en las afueras del hotel, donde armaron un altar en su honor. Además, está prevista una vigilia en el Obelisco para este jueves a las 17 horas.

Payne había hablado abiertamente sobre sus problemas con las adicciones y la salud mental en varias entrevistas. Era padre de un niño de siete años junto a la cantante Cheryl Cole. La tragedia sacudió a sus seguidores, quienes recordaron su paso por Argentina en 2014 junto a One Direction, cuando se presentaron en el Estadio Vélez.