Representantes de Rusia y Estados Unidos se encuentran en Riad con el objetivo de establecer las bases para las negociaciones de paz sobre el conflicto en Ucrania, en un encuentro que podría reconfigurar el panorama internacional. A su vez, la posibilidad de una reunión entre Vladimir Putin y Donald Trump cobra fuerza como parte de los esfuerzos para desescalar las tensiones globales.

El asesor presidencial ruso, Yuri Ushakov, adelantó que las delegaciones de ambos países se reunirán este martes en la capital saudí para definir los pasos iniciales en las negociaciones, un proceso que aún enfrenta obstáculos, como la falta de un negociador designado por Estados Unidos. "El desafío es ponernos de acuerdo sobre cómo empezar las conversaciones", señaló Ushakov, subrayando que la falta de un representante principal de Washington ha retrasado el proceso.

El tono de la delegación rusa, encabezada por el ministro de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, es claro: abordarán las conversaciones con seriedad, en un intento por restablecer la diplomacia entre las dos superpotencias. Además, según Ushakov, uno de los objetivos centrales es avanzar en la posibilidad de una reunión cara a cara entre Putin y Trump, lo que marcaría un hito en la historia reciente de las relaciones internacionales.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, indicó que tras su regreso a Moscú, los responsables de la delegación informarán sobre los avances en las conversaciones. Sin embargo, si la situación lo requiere, se enviarán informes urgentes desde Riad para mantener a la opinión pública al tanto de los detalles más relevantes.

Por otro lado, la delegación estadounidense, encabezada por el Secretario de Estado Marco Rubio, ya se encuentra en territorio saudí. Rubio se reunirá con autoridades clave del gobierno de Arabia Saudita, como el Ministro de Relaciones Exteriores, el Príncipe Faisal bin Farhan y el Príncipe Heredero Mohammed bin Salman, quienes también tienen un papel importante como mediadores en este proceso. El Secretario de Estado estará acompañado por el Asesor de Seguridad Nacional Mike Waltz y el Enviado Especial para la Paz en el Medio Oriente, Steve Witkoff, quienes también se sumarán a las discusiones con los representantes rusos.

Este encuentro llega después de una conversación telefónica entre Putin y Trump, el pasado 12 de febrero, donde discutieron temas clave como el conflicto en Ucrania, la situación en Oriente Medio, el intercambio de prisioneros y el programa nuclear iraní. En esa llamada, ambos mandatarios acordaron mantener los contactos abiertos y preparar una reunión en persona.

Arabia Saudita, además de ser el anfitrión, jugará un papel fundamental como mediador en estas negociaciones, consolidándose como un actor clave en la diplomacia internacional que podría influir decisivamente en el rumbo de este conflicto.