El Observatorio Social, Económico y Productivo de la Provincia de Santa Fe presentó un informe que expone el derrumbe de la producción láctea y sus consecuencias para las economías regionales. Con cifras inéditas, advierte sobre la pérdida de tambos y empleos en un sector clave para la provincia y el país.
El informe 2025 del Observatorio Social, Económico y Productivo de la Provincia de Santa Fe señala que la crisis del sector lácteo alcanzó niveles históricos, con una caída del 23% en la producción durante el último año y el cierre de más de 1.500 tambos en la región. La investigación, presentada en Rosario, pone de relieve el impacto sobre los trabajadores y las pymes lácteas, así como la retracción de la demanda interna y la caída de las exportaciones.
Según el Observatorio, los costos de alimentación, energía y logística, sumados a la apertura indiscriminada de importaciones y a la falta de financiamiento, generaron un escenario crítico para la lechería santafesina. El documento advierte que, de no mediar políticas públicas urgentes, el tejido productivo provincial podría sufrir un daño irreversible en los próximos años.
Durante la presentación, María García del Sanlún —dirigente peronista y senadora de la Nación (mandato cumplido)— sostuvo que “el sector lácteo santafesino es un emblema del trabajo y de la identidad productiva de la provincia. Si no se actúa rápido, estamos frente a una crisis social y económica de enorme magnitud”. La dirigente remarcó la necesidad de implementar medidas de protección para los tambos y para los trabajadores de la cadena láctea.
El Observatorio también subraya que Santa Fe concentra cerca del 35% de la producción láctea nacional y que la crisis no sólo afecta a los productores, sino también a las comunidades rurales, las cooperativas y las pymes industriales. En su informe, propone un plan de emergencia que incluya créditos blandos, precios de referencia y estímulos a la exportación con agregado de valor.
La situación descrita en este estudio es un llamado de atención para el conjunto del país. La lechería santafesina, históricamente motor de desarrollo regional, enfrenta hoy un escenario de desprotección que pone en jaque miles de empleos directos e indirectos. El futuro del sector dependerá de la voluntad política y de la capacidad de diseñar un modelo productivo que defienda el trabajo argentino frente a la apertura indiscriminada y la desregulación.