Nos acompañan desde Siempre
client-img
client-img
client-img
client-img
client-img
client-img
client-img

Nota Completa

OPERATIVO CÓNDOR: LA BANDERA ARGENTINA QUE DESAFIÓ AL COLONIALISMO BRITÁNICO

Publicado : 28/09/2025
(Review)

A 59 años del Operativo Cóndor, recordamos la acción que puso en el centro de la escena internacional el reclamo argentino sobre Malvinas y reafirmó la voluntad de soberanía frente al colonialismo británico.

El 28 de septiembre de 1966, dieciocho militantes peronistas protagonizaron una de las acciones políticas más audaces del siglo XX argentino. Desviaron el vuelo 648 de Aerolíneas Argentinas, que cubría la ruta Buenos Aires–Río Gallegos, y lo obligaron a aterrizar en las Islas Malvinas, entonces —y aún hoy— bajo ocupación británica. Allí permanecieron durante 36 horas, en medio de un operativo militar inglés, logrando izar siete banderas argentinas en suelo usurpado. La gesta, bautizada como Operativo Cóndor, fue liderada por Dardo Manuel Cabo, joven periodista y obrero metalúrgico de 25 años.

La acción no fue improvisada ni una aventura aislada: fue el resultado de meses de planificación por parte del Comando Cóndor, integrado por trabajadores, estudiantes y militantes de distintas procedencias sociales. Entre ellos se encontraban Alejandro Armando Giovenco, Juan Carlos Rodríguez, Pedro Tursi, Aldo Omar Ramírez, Edgardo Jesús Salcedo, Ramón Adolfo Sánchez, María Cristina Verrier, Edelmiro Ramón Navarro, Andrés Ramón Castillo, Juan Carlos Bovo, Víctor Chazarreta, Pedro Bernardini y Fernando José Aguirre. Cada uno aportó a la operación con un mismo objetivo: denunciar al mundo la vigencia del colonialismo en el Atlántico Sur.

La dictadura de Onganía intentó minimizar el hecho, presentándolo como una “aventura juvenil”, mientras que la prensa conservadora lo calificó de irresponsable. Sin embargo, el Operativo Cóndor tuvo una enorme repercusión internacional: visibilizó la cuestión Malvinas en foros diplomáticos, generó un pronunciamiento de la ONU que instó al Reino Unido y a la Argentina a abrir negociaciones, y encendió una llama de reivindicación popular que perduraría durante décadas.

El paso del tiempo dio otra dimensión al gesto. De las siete banderas argentinas llevadas a Malvinas, una fue entregada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner a la Basílica de Itatí, en Corrientes, cumpliendo el pedido de María Cristina Verrier, la única mujer del comando. Ese acto recuperó no solo el valor histórico, sino también la espiritualidad y la vigencia de la gesta en la memoria colectiva.

El Operativo Cóndor dejó una enseñanza clara: la soberanía no se negocia ni se posterga. En los años sesenta, cuando el Reino Unido se beneficiaba de la explotación pesquera y la proyección estratégica de las islas, fueron un grupo de jóvenes argentinos quienes recordaron al país y al mundo que Malvinas era —y sigue siendo— territorio nacional. Hoy, frente a un gobierno que ensaya políticas de alineamiento incondicional con Estados Unidos y Gran Bretaña, la memoria de aquellos militantes señala el contraste: hay proyectos que nos devuelven al rol de colonia, y otros que, como el de ellos, afirman la dignidad de un pueblo que se sabe dueño de su destino.