ATE-CNEA denunció privatización y vaciamiento del sector nuclear y realizó un Banderazo en San Martín.
El jueves 25 de septiembre, los trabajadores nucleares agrupados en ATE-CNEA se movilizaron en el Centro Atómico Constituyentes, en San Martín, en un acto de protesta contra la política del Gobierno nacional respecto al sector nuclear. La concentración incluyó un Banderazo frente al centro y actividades de visibilización en otras sedes del país, con el objetivo de denunciar la intención de privatizar Nucleoeléctrica Argentina S.A. (NASA) y el vaciamiento de proyectos estratégicos. Los manifestantes reclamaron recomposición salarial, pase a planta permanente para becarios y contratados, y presupuesto suficiente para el funcionamiento de las centrales y proyectos nucleares. La protesta reunió a trabajadores, delegados y representantes de diversas áreas del organismo.
Durante el acto, los dirigentes de ATE-CNEA advirtieron que el Gobierno busca apropiarse del superávit que genera NASA, ignorando años de esfuerzo colectivo que permitieron poner en marcha Atucha II y extender la vida útil de Embalse y Atucha I. Además, denunciaron la paralización del proyecto CAREM, la tentativa de entrega de la Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP), la privatización de la producción del reactor RA-10 y la reducción de presupuesto que afecta a las distintas líneas de trabajo del sector.
Los trabajadores señalaron que los recortes presupuestarios y la falta de pase a planta permanente provocan deserción de personal clave, mientras que jubilaciones compulsivas vacían áreas enteras. Subrayaron que más del 80% del personal cobra por debajo de la línea de pobreza y que los contratados y becarios enfrentan condiciones laborales que comprometen la continuidad de los proyectos nucleares nacionales.
ATE-CNEA también denunció que el Gobierno prioriza la entrega de recursos estratégicos y endeuda al país, mientras promueve dependencia tecnológica extranjera y desguace de la industria nacional. Según el sindicato, en apenas dos días se fugaron divisas equivalentes al costo de dos centrales CAREM, evidenciando un entramado de poder al servicio de negocios privados y no de la soberanía nacional.
En el marco del Banderazo, los trabajadores exigieron al presidente de la CNEA, Germán Guido Lavalle —también vicepresidente de NASA, INVAP y presidente del Consejo Nuclear Argentino— la recomposición salarial inmediata, el pase a planta de becarios y contratados, presupuesto adecuado y la continuidad de los proyectos estratégicos. Destacaron que “sin trabajadores no hay plan nuclear” y que la industria nuclear es clave para el desarrollo soberano del país, la generación de empleo y el fortalecimiento de la economía.
La protesta de San Martín se sumó a acciones de visibilización en otras localidades con presencia de plantas y centros nucleares, consolidando un frente de alerta que busca detener la privatización y el vaciamiento del sector, y garantizar que la actividad nuclear siga siendo pública, estratégica y orientada al desarrollo nacional.