Trabajadores y trabajadoras de la Legislatura porteña realizaron una masiva ronda en la Galería de la Memoria para repudiar la participación del militar retirado, señalado por su discurso negacionista y reivindicatorio de los responsables del terrorismo de Estado.
Con fuerte presencia gremial, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires fue escenario este jueves de una manifestación de repudio a la presencia del ex carapintada José Luis D’Angelo en un acto realizado en el Salón Dorado por el llamado “Día de las Víctimas del Terrorismo”. Afiliados y delegados de ATE se concentraron en la Galería de la Memoria, a metros del salón, donde entonaron la tradicional canción “Como a los nazis les va a pasar, a donde vayan los iremos a buscar”, en rechazo al discurso negacionista que promueve el militar retirado.
D’Angelo, autor de libros y declaraciones en las que relativiza los crímenes de la última dictadura cívico-militar, reivindica públicamente a los responsables del terrorismo de Estado y cuestiona las políticas de memoria, verdad y justicia. Su presencia en la Legislatura, una institución democrática que representa al pueblo de la Ciudad, generó malestar e indignación en amplios sectores gremiales y de derechos humanos.
Del repudio participaron también legisladores y legisladoras de distintos bloques políticos, entre ellos Victoria Montenegro, Berenice Iañez, Juan Pablo O’Dezaille, Gabriel Solano, Alejandrina Barry (MC), Mercedes Trimarchi y Andrea D’Atri, quienes acompañaron la protesta sindical y remarcaron la gravedad de habilitar voces que buscan instalar el negacionismo en instituciones del Estado.
Desde la Junta Interna de ATE Legislatura remarcaron que “el intento de instalar el relato de la impunidad es una ofensa a la memoria de los 30.000 compañeros y compañeras desaparecidos, a sus familias y a todo el pueblo argentino que luchó y lucha por democracia y derechos humanos”. En ese sentido, ratificaron su compromiso con el legado de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y con la defensa irrestricta de la memoria histórica.
“Fueron 30 mil, fue genocidio”, enfatizaron los trabajadores organizados, que advirtieron que “no habrá reconciliación con los verdugos ni con quienes pretenden darles voz en espacios que deben honrar la democracia”. La consigna “Nunca más al negacionismo” resonó como cierre de una jornada en la que la militancia sindical y política reafirmó su rechazo a cualquier intento de relativizar el terrorismo de Estado.