Tras la decisión del gobierno de Javier Milei de suspender el show del rapero en la exESMA, referentes de derechos humanos y sobrevivientes de la dictadura criticaron la medida y la calificaron como un acto de negacionismo y represión cultural. “Este gobierno le tiene miedo a los jóvenes y a la memoria”, afirmaron.
La suspensión del recital de Milo J en el Espacio Memoria y Derechos Humanos exESMA, ordenada por una medida cautelar del gobierno nacional, generó un fuerte repudio por parte de organismos de derechos humanos, sobrevivientes de la dictadura y referentes culturales. Durante una conferencia de prensa en el predio de la exESMA, Charly Pisoni, nieto recuperado y militante de H.I.J.O.S., denunció que la decisión del secretario de Derechos Humanos, Alberto Baños, y la jueza Alejandra Biotti responde a una estrategia de negacionismo y censura. “Este gobierno decidió censurar el recital de Milo J porque censura a los artistas que apuestan a la cultura, a la memoria y que tienen cosas para decir”, afirmó.
Pisoni aseguró que los argumentos esgrimidos por el gobierno para suspender el evento, como la falta de habilitaciones y permisos, son falsos. “Lo vamos a demostrar en el expediente judicial”, sostuvo. Además, agradeció a Milo J por elegir la exESMA para presentar la edición de lujo de su disco “166”, un lugar que, según dijo, “tanto significa para muchos argentinos y argentinas, y también para su familia, que fue víctima de la dictadura”. Lamentó que miles de jóvenes se hayan quedado sin la oportunidad de conocer el espacio y vivir “la alegría de este festival”.
Desde Madres de Plaza de Mayo - Línea Fundadora, señalaron que la suspensión del evento es parte de los embates de un gobierno “ultraderechista y negacionista” contra los espacios de memoria. “El evento de hoy era una oportunidad muy importante en un momento donde estamos perdiendo la soberanía y los derechos más elementales de una larga democracia, por la que nuestro pueblo y nuestros 30 mil compañeros detenidos-desaparecidos lucharon”, expresó una de las referentes.
Manolo Franco, sobreviviente de la ESMA, aseguró que “el negacionismo piensa que ganó, pero la verdad es que está perdiendo por goleada”. Franco destacó la importancia de que los jóvenes conozcan la historia y les pidió que “recuerden lo ocurrido para cuando venga un gobierno que les proponga soluciones mágicas”. Además, llamó a seguir luchando: “Yo tengo 70 años y lo voy a hacer hasta el último día de mi vida. Los invito a que hagan exactamente lo mismo, y que lo hagan en la calle, como corresponde”.
Cande Fernández, referente de Nietes, relató el impacto emocional que la suspensión tuvo en los jóvenes. “Vimos a pibes irse llorando por esta decisión que el gobierno tomó arbitrariamente. No podemos creer que después de tantos años volvamos a vivir este tipo de censura”, expresó.
Aldana Ríos, manager de Milo J, ironizó sobre la celeridad de la Justicia para suspender el evento. “Es gravísimo que le tengan miedo a un pibe de 18 años que solo hace música”, dijo. Ríos denunció extorsión por parte de las fuerzas de seguridad, que amenazaron con reprimir a los jóvenes si el recital no se suspendía. “Nos extorsionaron diciendo que si no suspendíamos, iban a reprimir a todos los chicos que estaban esperando para ingresar”, afirmó. Además, aseguró que el equipo de Milo J presentó toda la documentación necesaria y que la censura fue “política y partidaria”.