Con más de 200 mil toneladas en la última temporada, el país se posiciona como segundo productor sudamericano y cuarto a nivel global. La Fundación FULASP destacó el logro en un contexto complejo para la pesca nacional.
Argentina cerró la temporada 2025 con un récord histórico en la captura de calamar (Illex argentinus): 203.956 toneladas, el mayor volumen registrado desde 2008. El dato fue confirmado por la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ministerio de Economía y celebrado por la Fundación Latinoamericana de Sostenibilidad Pesquera (FULASP), que subrayó el reposicionamiento del país en el escenario internacional.
Con esta cifra, Argentina se consolida como el segundo productor sudamericano de calamar, detrás de Perú, que con la especie Dosidicus gigas mantiene un promedio anual cercano a las 290 mil toneladas. Chile quedó relegado al tercer lugar, con volúmenes que oscilan entre las 110 mil y 150 mil toneladas.
A nivel global, el liderazgo lo conserva China —con un millón de toneladas anuales—, seguida por Japón, que capta entre 350 mil y 500 mil toneladas. Con los números actuales, Argentina ocupa el cuarto puesto mundial y se convierte en uno de los pocos países no asiáticos en los primeros lugares del ranking de captura.
Raúl Cereseto, presidente de FULASP, valoró el desempeño del sector calamarero como “un aliciente para la pesca nacional, que atraviesa tiempos difíciles en otros segmentos de la industria”. La actividad pesquera argentina genera exportaciones por más de 2.000 millones de dólares anuales y emplea a más de 40 mil trabajadores, aunque enfrenta presiones crecientes por la matriz fiscal, los costos logísticos y la inestabilidad cambiaria.
“Este logro no es solo una buena noticia en términos de exportación. Muestra que podemos competir con potencias si hay apoyo gubernamental y trabajo conjunto entre empresarios y trabajadores, priorizando la investigación, la trazabilidad y el bien común”, remarcó Cereseto.
El presidente de FULASP destacó además el compromiso de la flota potera, las plantas de procesamiento, los puertos y las autoridades nacionales, que sostuvieron la actividad pese a las adversidades. También llamó a que los avances del sector calamarero sirvan de ejemplo para otras ramas de la pesca, como la industria langostinera, que permanece paralizada por un conflicto entre empresas y gremios.
Desde FULASP advierten que, si se mantiene esta tendencia de crecimiento, Argentina podría alcanzar el podio mundial en los próximos años. “Hoy celebramos este récord como un logro colectivo del sector pesquero argentino. Pero sabemos que la única forma de sostenerlo y trasladarlo a otras especies es con diálogo sectorial y políticas de Estado que garanticen una ruta de desarrollo”, concluyó Cereseto.