Un canal de YouTube controlado por voceros libertarios desató un feroz ataque homofóbico contra Esteban Paulón. ADN Populares repudia con toda claridad el episodio, exige responsabilidad legal y política, y expresa su solidaridad militante con el diputado y la comunidad LGBTIQ+.
Durante la emisión del programa La Misa en el canal Carajo (dirigido por Daniel “El Gordo Dan” Parisini), panelistas lanzaron una serie de insultos misóginos, acusaciones falsas de pedofilia y expresiones violentas como desearle SIDA al diputado Esteban Paulón. El ataque fue celebrado al aire con risas y sarcasmo, señal del radicalismo intolerante que se promociona desde espacios sostenidos por el oficialismo.
A raíz de este episodio, 42 diputados nacionales de distintos bloques —desde el PRO hasta Unión por la Patria— presentaron un proyecto de resolución en la Cámara baja denunciando el mensaje como discurso de odio, incompatible con valores democráticos y con derechos humanos. Maximiliano Ferraro, uno de los firmantes, sostuvo que “no todo vale” y denunció la transmisión de odio y desinformación al público.
Paulón, por su parte, anticipó una denuncia judicial contra el canal y la productora, argumentando que su caso representa una defensa colectiva: “No es solo por mí, es por quienes no tienen banca, ni visibilidad, y vuelven a sentir miedo”, declaró.
El contenido emitido —como “el problema de Paulón no es que tenga un desorden anal, sino ideológico” o “son más putos que este”— no solo vulnera los derechos de la comunidad LGBTIQ+, sino que muestra un patrón de hostigamiento sistemático promovido por un entorno político que ampara esta violencia.
Desde ADN Populares denunciamos que no se trata de un caso aislado, sino de una práctica sostenida: el canal Carajo opera como vehículo de odio desde el poder, con la complicidad de funcionarios que no solo se callan, sino que en redes sociales replican o celebran estos ataques. Esto agrava la gravedad del problema.
El ataque a Paulón no es solo una agresión hacia una persona: es una ofensiva contra todo el colectivo y una señal ominosa para quienes luchan por una Argentina inclusiva. No podemos tolerar que el odio encuentre refugio en plataformas sin regulación ni consecuencias.
En ADN Populares exigimos: denuncia penal inmediata, intervención de los organismos de derechos humanos y un compromiso claro del Estado para sancionar estos discursos. Porque callar es ser responsable. Y porque el odio no puede volver a imponerse.