En un Congreso realizado en Merlo, el PJ provincial acordó una conducción colectiva para el frente electoral, exigió la liberación de Cristina Fernández y Eva Mieri, y reafirmó su compromiso con la unidad como herramienta para enfrentar a Milei.
Este sábado, el Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires reunió a sus principales figuras en un congreso celebrado en Merlo, donde se selló un principio de acuerdo que ordena el escenario interno de cara a las elecciones legislativas del 7 de septiembre y del 26 de octubre. La conducción del armado electoral quedó en manos de una mesa integrada por Máximo Kirchner, Mariel Fernández, Federico Otermín, Verónica Magario y Gabriel Katopodis, un esquema que busca garantizar representatividad y equilibrio entre todas las corrientes.
El encuentro reunió a más de treinta intendentes, legisladores, funcionarios y dirigentes de las distintas tribus del peronismo bonaerense. Entre los presentes estuvieron los intendentes Gustavo Menéndez (Merlo), Mayra Mendoza (Quilmes), Fernando Espinoza (La Matanza), Julio Alak (La Plata), además del diputado provincial Facundo Tignanelli. También participaron representantes del Movimiento Derecho al Futuro (MDF), que venía reclamando garantías para la inclusión equitativa de todos los sectores.
La resolución final fue leída por el intendente de Almirante Brown, Mariano Cascallares, y facultó a Kirchner, junto a al menos dos de los cuatro delegados designados, a negociar y conformar el frente electoral. A su vez, se explicitó que las decisiones deberán respetar la “estricta ecuanimidad en la representación de los sectores”, con el objetivo de evitar imposiciones y preservar el delicado equilibrio interno. El esquema de “apoderados cruzados” fue bien recibido por el MDF, que había manifestado su preocupación ante eventuales maniobras unilaterales en el cierre de listas previsto para el 19 de julio.
Uno de los puntos centrales de la jornada fue el pronunciamiento político a favor de Cristina Fernández de Kirchner, detenida de manera arbitraria y privada de sus derechos políticos. El Congreso impulsó la campaña “Argentina con Cristina” y reclamó su inmediata liberación, al igual que la de Eva Mieri, presa por decisión de la jueza Sandra Arroyo Salgado tras un escrache al diputado de ultraderecha José Luis Espert. “No se trata solo de nombres, se trata del intento de disciplinar a la militancia y borrar al peronismo del mapa político”, señaló uno de los oradores.
El documento consensuado también repudió el ataque sistemático del gobierno de Javier Milei contra la provincia de Buenos Aires y denunció el ahogo financiero a la gestión de Axel Kicillof. “Mientras la derecha concentra la riqueza, criminaliza la protesta y entrega el país, nosotros defendemos la democracia, el federalismo y los derechos conquistados”, subrayaron desde el escenario.
Pese a las tensiones previas —que incluyeron reuniones paralelas y especulaciones sobre un eventual desdoblamiento electoral— el clima final fue de mesurado optimismo. “No estamos para internismos, estamos para frenar el ajuste brutal y construir una esperanza colectiva”, resumió un dirigente del conurbano. Desde el MDF, incluso, se comprometieron a sostener la unidad hasta el último minuto: “Vamos a hacer el máximo esfuerzo”, afirmaron, aunque no descartan avanzar con un armado alternativo si las condiciones no se cumplen.
La definición del frente se conocerá formalmente el 9 de julio, cuando venza el plazo de inscripción de alianzas. En simultáneo, ese mismo sábado se desarrollaron los congresos del Frente Grande y de Unidad Popular, partidos aliados a la gestión de Kicillof, lo que mantiene abierta la posibilidad de sumar nuevos sellos o de montar una estrategia paralela. El lunes, en tanto, está prevista una reunión clave de apoderados para definir el nombre del frente y los aspectos técnicos del armado.
Lejos de la resignación, el Congreso del PJ fue una afirmación política: unidad, organización y memoria activa. En Merlo no se habló del pasado con nostalgia ni del presente con lamento. Se habló de futuro. De cómo construirlo. De cómo disputarlo. Y sobre todo, de cómo ganarlo.