Trabajadores de prensa reclamaron justicia por Pablo Grillo, herido por Gendarmería, y denunciaron el avance de la violencia institucional contra la libertad de expresión.
Una nueva acción callejera denunció este miércoles la impunidad con la que operan las fuerzas represivas del gobierno de Javier Milei. A metros de donde el reportero gráfico Pablo Grillo fue baleado con una cápsula de gas lacrimógeno disparada por un gendarme, trabajadorxs de prensa, comunicadores y jubiladxs autoconvocadxs realizaron una intervención visual colectiva para exigir justicia. Fue en la esquina de Hipólito Yrigoyen y Solís, a las 13:45 hs, con cámaras en alto y carteles en mano.
La protesta se produce tras el cierre exprés de la investigación interna de Gendarmería Nacional, que concluyó que el disparo recibido por Grillo fue “fortuito” y que la responsabilidad fue suya por “estar en la línea de fuego”. Una burla que indigna: el ataque ocurrió en plena cobertura de una protesta por jubilaciones, reprimida con una violencia que ya es moneda corriente bajo el actual gobierno.
Pablo Grillo fue alcanzado en el pecho por una cápsula de gas disparada a quemarropa por el cabo Héctor Guerrero, miembro de la Unidad Móvil 6. A más de tres meses, el agresor sigue en funciones y no hay sanción disciplinaria alguna. El mensaje es claro: pueden disparar contra periodistas, y el aparato del Estado los protegerá.
FOPEA registró un aumento del 53% en los ataques a la prensa durante 2024. La encuesta de SiPreBA 2025 reveló que un 86% de lxs trabajadorxs consideran que la libertad de expresión empeoró con la llegada de Javier Milei. Los datos respaldan lo que la calle viene gritando: la prensa libre es blanco de un gobierno que odia las voces disidentes.
En la intervención de este miércoles confluyeron solidaridades: compañerxs de redacciones, jubiladxs en lucha, fotógrafxs independientes. No solo exigieron justicia para Pablo Grillo: también denunciaron el patrón de violencia institucional y silenciamiento que se expande como política de Estado. No hay hechos aislados, hay un sistema de impunidad.
Desde ADN Populares nos sumamos al reclamo. Porque sin libertad de expresión, no hay democracia. Porque ninguna bala puede callar la verdad.