La Corte Suprema confirmó una condena política que busca expulsar a Cristina Fernández de Kirchner de la vida democrática. ADN Populares repudia este fallo ilegítimo y reclama una reforma judicial urgente que devuelva la justicia al pueblo y no al poder económico concentrado.
La ratificación de la condena contra Cristina Fernández de Kirchner por parte de la Corte Suprema no es un hecho jurídico neutro, sino la consumación de un plan de persecución política que vulnera derechos fundamentales y atenta contra la esencia misma de la democracia argentina. Esta sentencia no responde a la búsqueda de justicia, sino a un uso perverso del poder judicial como instrumento de disciplinamiento social y político, conocido como lawfare, cuyo objetivo es impedir que los sectores populares vuelvan a gobernar.
El Poder Judicial argentino se muestra una y otra vez como un aparato monárquico, cerrado y alejado del control popular. Sus integrantes, aunque formalmente designados por el Congreso, se mantienen como una casta intocable, protectora de los intereses de los grandes grupos económicos y mediáticos que dominan el país. Esta justicia que condena sin pruebas sólidas y sin imparcialidad ha sido cómplice de políticas de ajuste, represión y vaciamiento del Estado.
ADN Populares repudia que la Justicia funcione como la escribanía de Clarín, del FMI y de los CEOs, y reclama que la justicia sea del lado del pueblo trabajador, de las mayorías postergadas y las luchas sociales. La única manera de romper con esta lógica es impulsar una reforma judicial integral y profunda, que incluya la elección de los jueces por voto popular, una herramienta indispensable para democratizar un poder concentrado y tecnocrático que hoy desprecia las voces populares.
La proscripción de Cristina Fernández no es un episodio aislado, sino una señal clara para todos quienes luchan por justicia social y soberanía política. Mañana podría ser cualquier dirigente sindical, social o político que desafíe los intereses del poder real. La condena a Cristina es un aviso para todo un pueblo que resiste y que no permitirá que se le arrebate la voz ni la esperanza.
Desde ADN Populares llamamos a la unidad de las fuerzas políticas, sociales y culturales para enfrentar esta avanzada judicial y política. Exigimos una reforma judicial que garantice una justicia democrática, independiente y comprometida con los derechos de la mayoría.
La historia no se escribirá con la tinta de una Justicia secuestrada, sino con la lucha, la memoria y la dignidad de nuestro pueblo.