La Policía Federal desplegó un operativo en Constitución para amedrentar a Cristina Kirchner. La Cámpora denuncia persecución y advierte: “Bullrich nunca cambia su propensión a la violencia”.
Una nueva maniobra de amedrentamiento se montó este viernes en el barrio porteño de Constitución. La agrupación La Cámpora denunció públicamente que la Policía Federal Argentina desplegó un operativo ilegal en el domicilio donde la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner cumple prisión domiciliaria. Según la denuncia, oficiales filmaban desde un balcón vecino, sin orden judicial ni notificación alguna.
El despliegue comenzó de madrugada, cuando se instalaron vallas en San José al 1111 y una presencia policial llamativamente ostentosa. La agrupación lo calificó como una provocación “ilegal” y apuntó directamente a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, a quien responsabilizan por el hostigamiento sistemático que enfrenta la exmandataria.
Máximo Kirchner no dudó en vincular la escena con el estilo represivo que caracteriza a Bullrich desde sus tiempos en el macrismo: “Puede cambiar de ideas según el gobierno que la reciba, pero nunca su propensión a la violencia”, disparó el diputado y referente de La Cámpora.
Por su parte, Cristina Kirchner rompió el silencio para denunciar lo ocurrido. En un mensaje breve, pero elocuente, alertó que el objetivo del operativo fue provocar un estallido en el Día de la Bandera. “Quieren caos para tapar el 9,7% de desocupación en el Conurbano”, escribió, en alusión al último informe del Indec. La expresidenta convocó a sus militantes a trasladar el banderazo de apoyo al Parque Lezama y evitar confrontaciones en la puerta de su domicilio.
La escena se enmarca en un contexto de creciente persecución y tensión institucional. Luego de la masiva movilización que forzó a la Justicia a permitir que Cristina vuelva a salir al balcón, el operativo de vigilancia desde balcones vecinos busca reinstalar el clima de encierro y hostilidad.
La provocación no es casual ni aislada. Forma parte de un manual conocido: hostigar, reprimir, desviar. Pero la calle, la historia y la memoria están del lado de los pueblos que no se arrodillan. En la casa de San José al 1111 no vive una presa: vive una dirigente que el poder real no puede domesticar.