La detención de una funcionaria bonaerense por arrojar excremento frente a la casa del diputado José Luis Espert desnuda la ofensiva represiva del gobierno de Milei y su aparato judicial para silenciar a la protesta social.
El lunes 16 de junio, Alesia Abaigar, directora de Sensibilización y Promoción de Derechos del Ministerio de Mujeres de la Provincia de Buenos Aires, fue detenida luego de participar en una protesta simbólica que incluyó arrojar excremento y colocar un pasacalle frente al domicilio del diputado nacional José Luis Espert, conocido por sus discursos misóginos y violentos contra el kirchnerismo.
La detención, llevada a cabo por la Policía Federal y coordinada por la ministra Patricia Bullrich, incluyó también la aprehensión de la madre y un amigo de Abaigar, quienes permanecieron incomunicados durante días antes de ser liberados. La justicia federal, bajo la jueza Arroyo Salgado, mantuvo la prisión preventiva de Abaigar, a pesar de su delicado estado de salud, en un claro acto de criminalización de la protesta social.
En respuesta, organizaciones sociales y políticas convocan a una conferencia de prensa para el lunes 30 de junio a las 8 horas en Tlacahuano 550, para exigir la libertad inmediata de Abaigar y denunciar la sistemática persecución política y judicial que sufren las militantes y sectores populares en Argentina.
Este episodio se enmarca en una estrategia represiva que busca silenciar las voces críticas y avanzar sobre los derechos humanos en el país, agravando la crisis política y social bajo la gestión de Milei y sus aliados.
La memoria, la justicia social y la organización popular continúan siendo la principal herramienta de resistencia frente a esta avanzada autoritaria.