Trás de un 25 de mayo cargado de símbolos, la expresidenta encabezó una cumbre partidaria con la mira en frenar el avance libertario en su bastión más fuerte: la Provincia.
Cristina Fernández de Kirchner volvió a tomar las riendas del Partido Justicialista en un encuentro nacional con fuerte tono autocrítico y propositivo. En la sede de la calle Matheu, consejeros de todo el país debatieron sobre los magros resultados electorales obtenidos en las seis provincias que ya votaron este año y delinearon estrategias de cara a las legislativas de octubre. Con una mirada federal, pero con foco puesto en la provincia de Buenos Aires, el PJ busca reconstruir volumen político y recuperar confianza popular en un contexto de crisis económica profunda, ajuste brutal y desafección social con la política.
Durante el encuentro se analizó la estrategia conjunta del oficialismo nacional —La Libertad Avanza y el PRO— y se alertó sobre los efectos del desdoblamiento de elecciones provinciales, que en algunos casos terminó deshilachando la representación partidaria. También se planteó la necesidad de blindar las listas con dirigentes de compromiso probado, para evitar nuevas fugas parlamentarias como las que facilitaron la aprobación de la Ley Bases.
Uno de los momentos más relevantes fue la confirmación de que CFK viajará a Corrientes el 7 de junio, donde el gobernador radical Gustavo Valdés decidió adelantar comicios. La decisión de Cristina apunta a recuperar presencia territorial en una provincia clave del norte argentino, históricamente adversa al kirchnerismo, pero central para consolidar una alternativa nacional.
Entre los discursos más escuchados estuvo el del senador José Mayans, quien denunció el ahogo financiero a las provincias y la situación social límite que vive la mayoría del pueblo trabajador. En la misma línea, Teresa García pidió concentrar el debate en el modelo que “hambrea a la gente” y no en las especulaciones tácticas entre dirigentes.
La reunión dejó una certeza: el peronismo necesita reagruparse rápido, con un mensaje claro y propuestas que interpelen a quienes se decepcionaron con Milei pero aún no encuentran alternativa. “Se fueron del Gobierno, pero no volvieron a nosotros”, sintetizó Agustín Rossi. Con ese diagnóstico, el Consejo del PJ empieza a delinear el camino hacia octubre. Queda poco tiempo y muchas heridas por cerrar.