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25 DE MAYO: PATRIA SÍ, COLONIA NO

Publicado : 25/05/2025
(Review)

En un nuevo aniversario de la Revolución de Mayo, el pueblo argentino vuelve a mirarse en el espejo de su historia para reafirmar su voluntad de ser libre. En este tiempo de entrega y sometimiento, la fecha más patria de todas se convierte en un grito de lucha.

El 25 de mayo no es solo una efeméride. Es un llamado profundo, visceral, irrevocable. Es la raíz misma del pueblo argentino en su deseo de emancipación. Aquella revolución iniciada en 1810 por criollos decididos a romper con la dominación imperial, no fue un acto aislado ni un trámite diplomático: fue un alzamiento popular, una irrupción de la historia desde abajo, desde la calle, desde el clamor por la libertad. Más de dos siglos después, sigue latiendo esa misma voluntad.

En esa gesta estuvieron Manuel Belgrano, creador de nuestra bandera y defensor de un proyecto económico nacional; Mariano Moreno, que desde la pluma y la acción impulsó una revolución sin concesiones; y José de San Martín, que no cruzó los Andes para firmar tratados de libre comercio sino para liberar pueblos del yugo colonial. También Juan Manuel de Rosas, que se plantó ante el bloqueo de las potencias y defendió con uñas y dientes nuestra soberanía. Todos ellos, próceres de la Patria Grande, estarían hoy en las antípodas del gobierno que nos rige: un gobierno de entrega, de dependencia, de negación de la historia.

La historia nos interpela. Porque también fue un 25 de mayo —pero de 1973— cuando el pueblo, tras casi dos décadas de proscripción, persecución y exilio, volvió a entrar a la Casa Rosada con Cámpora a la cabeza y Perón en el corazón. Ese día, las masas cantaron victoria, la militancia abrazó el poder, los presos políticos fueron liberados y se abrió una nueva etapa en la historia argentina, con el compromiso de construir una patria justa, libre y soberana.

Y también fue un 25 de mayo, en 2003, cuando un santacruceño con apenas el 22% de los votos llegó a la presidencia para empezar a sacar a la Argentina del infierno. Néstor Kirchner no llegó solo: llegó con las Madres, con los trabajadores, con los pibes que volvían a creer. Llegó a poner en palabras una verdad dolorosa: “no dejamos nuestras convicciones en la puerta de la Casa Rosada”. Y con esas convicciones se reconstruyó el Estado, se juzgaron los crímenes de la dictadura, se recuperaron salarios, empleo, ciencia y dignidad.

Hoy, en 2025, volvemos a atravesar un tiempo oscuro. Un gobierno de gerentes, cipayos y negacionistas pretende borrar nuestra memoria, entregar nuestros recursos, destruir los lazos sociales y subordinar la Nación a los mandatos del capital financiero. Quieren volver al país de la colonia, de la dependencia, del ajuste eterno. Pero no pasarán.

Porque en cada 25 de mayo el pueblo recuerda quién es. Porque cuando nos quieren quitar la patria, florecen millones que están dispuestos a defenderla. Porque mientras algunos venden la bandera, otros la abrazan con más fuerza que nunca.

Hoy más que nunca, Patria sí. Colonia no.
Por nuestros próceres revolucionarios. Por Perón, por Evita. Por Néstor. Por la memoria de los 30.000. Por los pibes de Malvinas. Por cada compañero y compañera que cree que la Argentina es un país para el pueblo, no para los mercados.

Y porque no hay destino posible si no es con soberanía, con justicia social y con memoria.