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EL PJ SE JUNTA, PERO NO SE ENCUENTRA

Publicado : 18/05/2025
(Review)

En plena cuenta regresiva hacia las elecciones, el peronismo bonaerense se reúne en un congreso virtual marcado por la fragmentación y las disputas internas que impiden una estrategia común frente al avance de Milei.

El próximo martes, el Partido Justicialista (PJ) convocado por Gildo Insfrán intentará mostrar unidad en un congreso partidario virtual, pero la tensión interna en la provincia de Buenos Aires, epicentro electoral nacional, deja en evidencia una grieta difícil de cerrar. Mientras el reloj corre hacia octubre, el partido que debería estar consolidando una hoja de ruta, enfrenta luchas de poder que desdibujan sus objetivos y reflejan un peronismo dividido entre múltiples tribus con agendas contrapuestas.

El temario oficial prevé tratar temas administrativos como la aprobación de estados contables y la intervención en algunos distritos, pero el foco real estará en las ausencias y en los silencios: Cristina Kirchner, presidenta del partido, no estará presente, al igual que varios gobernadores clave, lo que expone la falta de una conducción política unificada. Kicillof, pieza clave del mapa bonaerense, también duda en asistir, mientras los sectores más duros y los moderados se mantienen expectantes y cautelosos.

En paralelo, el peronismo tucumano parece dar un paso hacia la unidad, tras gestiones en el Instituto Patria que acercaron posiciones entre Osvaldo Jaldo y los representantes del cristinismo local, una señal positiva que contrasta con el escenario bonaerense. Sin embargo, esa luz al final del túnel no logra disipar las sombras de la fragmentación que dominan el principal distrito electoral del país.

El PJ se enfrenta a una paradoja: se reúne para mostrarse fuerte, pero exhibe todas las dificultades que tiene para unificar una estrategia electoral frente a un gobierno que ya no es solo de derecha sino directamente confrontacional con el peronismo. La elección de octubre no solo pondrá a prueba la capacidad del PJ para ganar votos, sino también su habilidad para dejar atrás divisiones internas que lo debilitan.

La dispersión en Buenos Aires es un síntoma de un mal mayor: el peronismo, que alguna vez fue un bloque sólido, sigue lejos de consolidar una propuesta que pueda hacerle frente a la amenaza que representa Javier Milei y su proyecto político. La cita del martes servirá para medir cuán lejos está el PJ de reencontrarse consigo mismo y con su electorado.