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LOS OFICIALISMOS GANARON EN SALTA, CHACO, SAN LUIS Y JUJUY. LA LIBERTAD AVANZA QUIERE APROPIARSE DE TRIUNFOS AJENOS

Publicado : 12/05/2025
(Review)

La jornada electoral de este domingo confirmó la vigencia de los oficialismos provinciales, que lograron retener el control legislativo y consolidar su poder territorial, mientras el gobierno nacional intenta capitalizar resultados que no le pertenecen.

El primer superdomingo electoral del año dejó una foto clara: los oficialismos provinciales se impusieron con contundencia en Salta, Chaco, San Luis y Jujuy. En todos los casos, los gobernadores lograron retener el control de las legislaturas o mantener su hegemonía, fortaleciendo su posición política en un escenario nacional atravesado por la recesión, el ajuste y el discurso del enfrentamiento. Los resultados no sólo ratificaron liderazgos locales, sino que expusieron los límites de La Libertad Avanza, que pese a lograr una buena performance en algunos distritos —particularmente en la ciudad de Salta— no consiguió imponerse en ninguno de los territorios provinciales.

En Salta, el gobernador Gustavo Sáenz celebró una elección clara. Su espacio, Unidos por Salta, ganó 11 de las 12 bancas en el Senado y 20 de las 30 en Diputados. La Libertad Avanza logró entrar por primera vez a la legislatura con nueve bancas en Diputados y una en el Senado, todas en la capital provincial, donde efectivamente ganó. Sin embargo, la lectura integral del resultado es que Sáenz, un dirigente con vínculos fluidos con el gobierno nacional, revalidó su poder territorial. “Si de 12 senadores ganamos 11 y de 30 diputados ganamos 20, creo que ganamos”, dijo el mandatario salteño, minimizando las denuncias de fraude promovidas por referentes libertarios como Alfredo Olmedo. Desde la gobernación salteña remarcaron que la jornada se desarrolló con absoluta normalidad, sin incidentes ni denuncias formales, y cuestionaron el uso de discursos conspirativos como estrategia de victimización ante los resultados adversos.

En Chaco también ganó el oficialismo. El gobernador Leandro Zdero, radical aliado de Javier Milei, consolidó su poder provincial en una elección en la que el armado oficialista se presentó en alianza con La Libertad Avanza. Esa fusión permitió al gobierno chaqueño sumar volumen político y a los libertarios mostrar una supuesta expansión territorial. Sin embargo, el triunfo fue del armado local. El exgobernador Jorge Capitanich, que logró unificar la mayor parte del peronismo chaqueño, quedó en segundo lugar. “Nunca he observado tamaño nivel de agresión en una campaña negativa sin precedente”, denunció el dirigente, y cuestionó al Tribunal Electoral y a la Justicia por no investigar irregularidades durante la campaña.

San Luis también ratificó el predominio del oficialismo. Claudio Poggi, gobernador y referente de Ahora San Luis, se impuso con claridad con el 47% de los votos. El Frente Justicialista, alineado con el exgobernador Alberto Rodríguez Saá, quedó relegado a un segundo lugar con el 26,5%. La Libertad Avanza, que ni siquiera pudo presentar lista propia por decisión del Tribunal Electoral provincial, fue dividida en dos boletas que en total sumaron un 14%, un número menor que no impactó en la definición provincial. Poggi prometió profundizar sus políticas en materia de vivienda y seguridad tras la confirmación de su triunfo.

En Jujuy, la lentitud del escrutinio dificultó una lectura definitiva al cierre de la jornada, pero con el 14% de las mesas escrutadas se perfilaba un nuevo triunfo oficialista. Jujuy Crece, el espacio del gobernador Carlos Sadir, cosechaba el 39% de los votos. En segundo lugar se ubicaba La Libertad Avanza con el 19,7%, y más atrás el peronismo (11%) y el Frente de Izquierda (8%). En esta provincia, La Libertad Avanza debutó con personería jurídica obtenida en diciembre y presentó una lista unificada entre los sectores de Ezequiel Atauche y Manuel Quintar, encabezada por Kevin Ballesty. El peronismo, por su parte, deberá revisar su estrategia en una provincia donde históricamente tuvo más peso.

Desde la Casa Rosada, el gobierno nacional intentó apropiarse de resultados que no le pertenecen. El posteo presidencial que exaltaba la performance de La Libertad Avanza en la capital salteña fue parte de una estrategia para capitalizar un único triunfo parcial como si fuera una victoria general. “La Libertad arrasa en Salta, ¡felicitaciones Roque Cornejo y María Emilia Orozco por arrasar en esta elección!”, se leyó en la cuenta oficial del Presidente. Pero lo cierto es que, salvo en la capital de Salta, donde efectivamente ganaron, La Libertad Avanza no se impuso en ninguna de las provincias que eligieron legisladores. En el resto de los distritos, los votos fueron para los oficialismos locales, que conservaron sus mayorías y el control de sus territorios. El intento del gobierno nacional de presentar estos comicios como un avance libertario resulta forzado y distorsionado, especialmente si se observan los datos reales.

La lectura estratégica es clara: el experimento libertario no logró, por ahora, convertirse en una fuerza dominante en las provincias, ni siquiera en aquellas donde ensayó alianzas con oficialismos locales. Por el contrario, lo que dejaron estos comicios fue la consolidación de liderazgos territoriales que, aún con matices y relaciones diversas con el gobierno nacional, se mantienen fuertes en sus distritos. El peronismo, aunque no logró triunfos, obtuvo representación en todas las provincias y encara una etapa de reflexión estratégica de cara a los próximos turnos electorales.

El dato político central de este superdomingo es que, pese al discurso del cambio que promueve el gobierno de Milei, en los territorios gobernaron los oficialismos. Lo demás es marketing electoral.