La expresidenta acusó a Javier Milei de usar la Justicia para atacarla políticamente tras una denuncia del gobierno en su contra.

Cristina Fernández de Kirchner salió al cruce de Javier Milei y lo acusó de utilizar el aparato judicial para perseguirla. La reacción se dio luego de que el Ministerio de Capital Humano presentara una denuncia penal en su contra por presunta "defraudación a la administración pública", acusándola de recibir beneficios fiscales por tener su domicilio en una zona fría mientras reside en la Ciudad de Buenos Aires.

"Sos un cachivache... No sólo negás lo que decís, sino que borrás con el codo lo que escribís con la mano... y, al final, sos igual de casta que Macri persiguiendo judicialmente a tus adversarios políticos", escribió la exmandataria en su cuenta de X.

En un extenso mensaje, CFK detalló que su domicilio legal siempre estuvo en Río Gallegos y que nunca lo cambió, a pesar de haber pasado largos períodos en la Ciudad de Buenos Aires por sus responsabilidades políticas. "Domicilio es el que tenés en el DNI, donde votás y donde pagas tus impuestos", aclaró.

La expresidenta también recordó cómo actuó frente a un fallo judicial que reconoció su derecho a las pensiones como exmandataria y viuda de Néstor Kirchner. "Pedí que se suspendiera el pago del retroactivo por la emergencia previsional y renuncié a la eximición del impuesto a las ganancias", enfatizó, en contraste con las políticas de Milei.

El enfrentamiento se escaló aún más cuando Fernández de Kirchner criticó las afirmaciones del presidente sobre temas sensibles y lo instó a buscar asesoramiento. "Has llegado a hablar públicamente de niños en un jardín de infantes encadenados y envaselinados… ¡Un horror!", señaló, y concluyó con un consejo mordaz: "Deberías buscar un buen psicólogo… ¿O tal vez, un buen psiquiatra?".

Las acusaciones de CFK refuerzan la idea de una ofensiva judicial contra el peronismo por parte de un gobierno que, lejos de combatir la "casta", recurre a los mismos métodos que en el pasado fueron usados ​​para proscribir a sus adversarios.