En una dura entrevista con El Observador, el expresidente comparó su gestión con la de Javier Milei, apuntó a la familia Milei y dejó entrever las fracturas internas del PRO y La Libertad Avanza.
Mauricio Macri arremetió nuevamente contra Javier Milei, y no lo hizo desde un rincón aislado de la política, sino desde un lugar de dureza que busca exponer las grietas dentro de la coalición libertaria. En una entrevista con El Observador, el exmandatario cuestionó que la administración de Milei “no subió ni siquiera un solo lugar en el ranking internacional de transparencia”. Un golpe bajo que, sin mencionarlo explícitamente, apuntó al escándalo del caso $LIBRA, que sacudió el entorno de la familia Milei. “Hace un año y medio que ellos están gobernando y no subieron ni un solo lugar en el ránking de transparencia. Empiecen a barrer por casa”, disparó Macri, marcando la cancha de cara a un año electoral lleno de incertidumbres.
La comparación entre su mandato y el de la actual administración no se hizo esperar. “Cuando tomamos la presidencia, Argentina estaba en el puesto 107. En tan solo cuatro años subimos al puesto 66, un récord histórico”, destacó, poniendo como eje la implementación de políticas de acceso a la información pública y licitaciones online. La gestión de Alberto Fernández también fue mencionada, al señalar que con el gobierno del Frente de Todos, el país retrocedió al puesto 89, y aún hoy se mantiene en esa posición.
Pero más allá de la gestión, Macri centró su crítica en la figura de Karina Milei, la Secretaria General de la Presidencia y hermana del mandatario, a quien responsabilizó directamente por la ruptura de las negociaciones con el PRO para un acuerdo electoral. “Por una decisión de Karina Milei, no hay otra explicación”, afirmó, refiriéndose a la imposibilidad de formar una coalición en la Ciudad de Buenos Aires y otras provincias. El expresidente destacó la “generosidad inédita” del PRO, que, a pesar de haber apoyado al gobierno de Milei durante los momentos más difíciles, no recibió reciprocidad en las negociaciones.
Además, Macri dejó abierta la puerta a una futura alianza con el espacio libertario en la provincia de Buenos Aires, aunque con condiciones claras: “Primero deberían aceptar que es una alianza, segundo que es una propuesta a futuro para salir de la catástrofe que es Kicillof”. La fractura en La Libertad Avanza también emergió como tema central, con Macri señalando que el espacio vive una interna feroz, como lo demuestra la reciente salida de uno de sus principales dirigentes del gobierno.
Mientras el PRO busca reconfigurarse ante las tensiones internas, Macri, aunque crítico, dejó entrever que la posibilidad de un acuerdo depende de que las partes acepten compartir un proyecto común, más allá de los reproches mutuos.