“Fue un docente de humanidad”, dijo Pablo Vassel en diálogo con LT7 de Corrientes. “A los poderosos les molestaba que hablara de los pobres como sujetos políticos”.
“No solo lo vamos a extrañar. Lo vamos a necesitar”, afirmó Pablo Vassel, ex subsecretario de Derechos Humanos de Corrientes, en una entrevista con LT7 AM 900. En un repaso emotivo y político sobre el legado de Jorge Bergoglio, el también abogado y escritor lo definió como “un pedagogo de la vida que nos enseñó con gestos: abrazando a migrantes, visitando cárceles, lavando los pies a personas vulnerables”.
Vassel remarcó que Francisco fue una figura incómoda para los poderosos porque “no hablaba de la pobreza, hablaba de los pobres. De sus rostros concretos, de sus derechos, de su lugar en la historia. Esa perspectiva humanista, profundamente cristiana y política, es lo que más les molestaba”.
En la entrevista —que se puede escuchar también en FM 95.3 o en lt7noticias.com— recordó que Francisco denunció sin rodeos “la cultura del descarte”, el negocio de las armas, la guerra y el sistema financiero como generador de injusticia. “Su palabra fue clara contra los fabricantes de miseria. Fue un Papa que interpeló directamente al neoliberalismo”.
Consultado sobre su rol durante la dictadura, Vassel fue contundente: “Conozco testimonios concretos de personas salvadas por él. Nunca buscó prensa. Actuó en silencio, como lo hacen los que realmente se juegan. Y cuando tuvo que reconocer errores, lo hizo con humildad. Eso lo agiganta”.
También recordó su intervención para que los restos de la monja francesa Léonie Duquet, desaparecida por la dictadura, fueran sepultados en la Iglesia de la Santa Cruz. “Y mantuvo hasta el final una relación personal con su sobrina, la hermana Geneviève, a quien recibió varias veces en Roma”.
“Francisco fue la voz más clara contra el odio y la crueldad de estos tiempos. Fue un faro de humanidad. Y nos va a hacer falta”, cerró.