El gobernador propuso construir un frente amplio del peronismo para enfrentar el ajuste nacional y defender las políticas provinciales.

El gobernador Axel Kicillof volvió a marcar el rumbo dentro del peronismo bonaerense al convocar a conformar “un frente que exprese a todos los sectores” en defensa de la provincia y contra el ajuste del gobierno de Javier Milei. Lo hizo en la Universidad de San Martín, al cumplirse 500 días de una gestión nacional sin obras públicas.

“Más allá de las diferencias, es fundamental que la provincia pueda ir a una elección con un frente unificado que defienda lo que hacemos y enfrente las políticas de Milei”, señaló el mandatario. Fue su primer gesto público tras las señales de distensión enviadas por el kirchnerismo, que incluyeron una reunión con intendentes de ese espacio el lunes en La Plata.

Kicillof remarcó que su gobierno “funciona como un escudo” frente al abandono de la Nación. “Milei no me cortó fondos a mí, se los cortó a la gente”, advirtió, y anunció que la Provincia finalizará obras paralizadas en 21 universidades nacionales con recursos propios.

Durante el encuentro con intendentes, se avanzó en un acuerdo para acompañar –aunque con reservas– el desdoblamiento electoral impulsado por el gobernador. Participaron ministros provinciales como Carlos Bianco, Pablo López y Gabriel Katopodis, junto a figuras del kirchnerismo como Mayra Mendoza, Mariel Fernández, Federico Otermín, Leonardo Nardini y Gustavo Menéndez.

Kicillof también criticó duramente el endeudamiento que celebra el oficialismo nacional. “Consiguieron un pulmotor para no caerse, pero siguen perdiendo reservas y están a centímetros del precipicio”, sostuvo, en alusión al nuevo endeudamiento con el FMI.

La definición de una estrategia común sigue abierta. Pero el mensaje del gobernador fue claro: unidad para enfrentar el ajuste y sostener un modelo de Estado presente desde la Provincia.