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FELIPE VALLESE: UN HOMBRE QUE RESISTIÓ AL OLVIDO

Publicado : 14/04/2025
(Review)

Felipe Vallese nació un 14 de abril de 1940. Su vida, marcada por el compromiso, la militancia y la lucha por los derechos del pueblo, fue truncada por la violencia de la dictadura. A 85 años de su nacimiento, hoy, recordamos a un joven obrero que, sin saberlo, se convertiría en un símbolo de la resistencia contra la represión.

Felipe Vallese, trabajador metalúrgico y militante de la Juventud Peronista, fue secuestrado el 23 de agosto de 1962, en el contexto de una Argentina marcada por la persecución y el silenciamiento de los luchadores sociales. En un país donde las sombras de la dictadura aún no se habían materializado, la persecución al peronismo seguía siendo una constante. Felipe, con tan solo 22 años, fue uno de esos jóvenes que no se conformó con vivir en la opresión, sino que eligió resistirla con todo lo que tenía: su vida.

Aquel 23 de agosto, Felipe Vallese fue secuestrado en plena vía pública. La brutalidad con la que actuaron los represores dejó una huella imborrable en la historia de la resistencia peronista. Durante meses, su familia, amigos y compañeros de militancia lucharon por su aparición, pero la dictadura, como en tantos otros casos, se encargó de ocultar la verdad. Felipe no solo fue una víctima más de la violencia estatal: Felipe fue la cara de una generación que se levantó para cuestionar el orden establecido.

El grito de "¡Vallese no aparece!" resonó en cada rincón del país. La memoria de su secuestro y desaparición fue el reflejo de una lucha que no se apaga. Fue el símbolo de un pueblo que, a pesar de las desapariciones y el miedo, no se resignó a la impunidad.

Hoy, a 85 años de su nacimiento, no solo recordamos su nombre, sino que renovamos el compromiso con su memoria. Felipe Vallese es, más que nunca, un símbolo de la resistencia obrera, de la juventud que se negó a ceder ante la injusticia. Su legado permanece en cada lucha por la justicia social, en cada reclamo por los derechos humanos, en cada obrero que sigue luchando por la dignidad.

Felipe nunca dejó de ser un joven militante. Nosotros, como sociedad, nunca debemos dejar de ser sus compañeros de lucha. Hoy, más que nunca, seguimos exigiendo justicia por su desaparición, por la de todos los desaparecidos, por la verdad que nos sigue siendo negada.