El gobierno de Xi Jinping anunció un fuerte paquete de medidas económicas como respuesta al aumento arancelario de Estados Unidos. Escala la tensión entre las dos principales economías del mundo, mientras crecen las advertencias por los efectos globales.
El gobierno de Xi Jinping anunció un fuerte paquete de medidas económicas como respuesta al aumento arancelario de Estados Unidos. Escala la tensión entre las dos principales economías del mundo, mientras crecen las advertencias por los efectos globales.
China tomó represalias inmediatas frente a la última suba de aranceles impuesta por el gobierno de Donald Trump. En una reunión de alto nivel celebrada este miércoles, el Consejo de Estado anunció el incremento de los aranceles adicionales a productos estadounidenses hasta un 84 %, sumó seis firmas norteamericanas a su lista de entidades no confiables y colocó a doce nuevas empresas bajo control de exportaciones.
Las sanciones chinas entraron en vigor a partir del primer minuto del jueves y marcan un nuevo capítulo en la guerra comercial que mantiene en vilo al comercio global. Además, Beijing presentó una demanda formal ante el mecanismo de solución de controversias de la Organización Mundial del Comercio (OMC) por lo que considera una violación a las reglas del sistema multilateral.
En paralelo, el Ejecutivo chino publicó un libro blanco para explicar su posición y acusar a Estados Unidos de “unilateralismo, proteccionismo y acoso económico”. El documento, titulado “La verdad sobre las relaciones económicas y comerciales entre China y Estados Unidos”, señala que Washington utiliza los aranceles como armas “para ejercer máxima presión y defender sus propios intereses bajo el disfraz de la justicia y la reciprocidad”.
“En una guerra comercial nadie gana, y China no la desea. Pero no nos quedaremos de brazos cruzados cuando se vulneran los derechos e intereses de nuestro pueblo”, advirtió un portavoz del Ministerio de Comercio. En la misma línea, el vocero de Cancillería, Lin Jian, fue contundente: “China está dispuesta a luchar hasta el final”.
Beijing expresó su disposición al diálogo, pero remarcó que solo se sentará en condiciones de igualdad, respeto mutuo y reciprocidad. “Si Estados Unidos realmente quiere resolver este conflicto, debe cambiar de actitud”, afirmó Lin.
En el mismo encuentro, el secretario general del Partido Comunista y presidente de la Comisión Militar Central abordó temas estratégicos con países vecinos y del Sur Global, con énfasis en nuevos caminos de cooperación, incluyendo a América Latina.