En el Congreso Nacional de la UOM, el gobernador bonaerense pidió construir un frente amplio contra “las políticas de miseria y entrega” del gobierno libertario. Lo hizo en la previa del paro general del 10 de abril y en medio de la tensión dentro del peronismo.
En Mar del Plata, y frente a más de 500 delegados sindicales de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Axel Kicillof dejó una definición política clave: “El único adversario que tenemos es Milei y sus políticas”. La frase, pronunciada a horas del paro general convocado por la CGT y mientras jubilados marchaban al Congreso, apuntó tanto al gobierno nacional como a las disputas internas dentro del peronismo.
“El movimiento obrero marca el camino de la unidad”, señaló el gobernador bonaerense al tomar la palabra en el Congreso Nacional de la UOM, donde fue recibido por el secretario general del gremio, Abel Furlán. Allí, Kicillof insistió en la necesidad de “construir una alternativa” y de “entusiasmar al pueblo con la esperanza de que otro futuro es posible”.
El gobernador remarcó que “la unidad nos tiene que dar fortaleza para mostrarle al pueblo que hay otra opción frente a las políticas de miseria, entrega y hambre” del actual gobierno, y convocó a trabajar desde ahora para ampliar el frente opositor de cara a las elecciones.
La presencia de Kicillof en el congreso sindical ocurre apenas días después de que anunciara el desdoblamiento de las elecciones legislativas en la provincia de Buenos Aires. La medida, que sorprendió incluso dentro del kirchnerismo, fija los comicios provinciales para el 7 de septiembre, separándolos del calendario nacional y habilitando al gobernador a concentrar su armado político territorial.
Mientras tanto, en el centro porteño se desarrollaba la marcha de los jubilados en defensa de sus haberes, con apoyo de la CGT, como antesala de la huelga nacional. El escenario político y social se recalienta con el correr de las horas, y la figura de Kicillof gana centralidad dentro del movimiento opositor al presidente Milei.