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MILEI ESTALLA CONTRA EL SENADO

Publicado : 04/04/2025
(Review)

El rechazo a los pliegos de Lijo y Mansilla desató la furia del presidente, que acusó a los senadores de “protegerse de la Justicia”. La Casa Rosada intenta imponer una Corte propia.

El gobierno de Javier Milei sufrió este jueves un duro revés institucional: el Senado rechazó los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla para integrar la Corte Suprema de Justicia. La reacción de la Casa Rosada no tardó en llegar: a través de un comunicado, la Oficina del Presidente atacó a los legisladores, a los que acusó de “anteponer sus causas judiciales” y de formar parte de “una máquina de impedir”.

La votación fue categórica. El pliego de García-Mansilla cayó por 51 votos contra 20; el de Lijo, por 43 a 27. Ambos aspirantes venían siendo cuestionados desde diversos sectores por su cercanía al poder de turno, sus antecedentes opacos y, en el caso del camarista, por su papel en el encubrimiento de causas sensibles como la del exfiscal Alberto Nisman.

Pese a esto, el gobierno insistió en hablar de una maniobra “política” y sostuvo que el Senado se ha transformado en “el refugio de la casta política en el Congreso”. En un mensaje plagado de desprecio institucional, Milei denunció que los legisladores buscan “protegerse penalmente” y prometió seguir adelante con su cruzada, utilizando “todas las herramientas que la Constitución y el voto popular han puesto en sus manos”.

En realidad, lo que quedó expuesto fue el fracaso de un intento por colonizar la Justicia. En lugar de construir consensos, el oficialismo se empecinó en imponer a dos candidatos a medida, sin trayectoria intachable ni compromiso con el interés público. El rechazo del Senado no solo es inédito: es también una señal de defensa republicana ante un Ejecutivo que desprecia los equilibrios democráticos.

Desde la oposición, el mensaje fue claro: no se aceptará una Corte funcional al poder ni jueces con prontuario. Y desde la sociedad, el interrogante sigue abierto: ¿hasta dónde está dispuesto a llegar el presidente en su ofensiva contra el Estado de Derecho?