La central obrera convocó a una movilización el 9 de abril y a una huelga nacional al día siguiente. Reclaman aumentos para jubilados y trabajadores en medio del ajuste económico. El transporte y la administración pública se suman a la medida.

La Confederación General del Trabajo (CGT) confirmó el paro general del 10 de abril, con la adhesión de más de 40 gremios y la participación de sectores estratégicos como transporte, bancos, educación y administración pública. La medida, que promete paralizar el país, responde a la falta de respuestas del gobierno de Javier Milei, al que le exigen una recomposición urgente de haberes jubilatorios y salarios en medio de la recesión y la caída del poder adquisitivo.

La jornada de protesta comenzará el 9 de abril con una movilización, y al día siguiente se llevará a cabo la huelga nacional, que contará con el respaldo de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), organización que implementará una medida de fuerza de 36 horas.

El rol del transporte será clave en la contundencia del paro. Con la adhesión de ferroviarios y colectiveros, se espera una parálisis del sistema de movilidad, dificultando el funcionamiento de distintas actividades económicas y productivas. A esto se suma la adhesión de bancarios, docentes y trabajadores marítimos, lo que impactará en distintos ámbitos de la vida cotidiana.

Desde la CGT advirtieron que, si el Gobierno no brinda respuestas concretas a los reclamos, las medidas podrían profundizarse en las próximas semanas. En un escenario de creciente tensión con el Ejecutivo, el paro del 10 de abril se perfila como una de las acciones sindicales más contundentes en lo que va del año, marcando un posible punto de inflexión en la relación entre Milei y los gremios.