La automotriz japonesa Nissan cerrará su planta de producción en Córdoba a finales de 2025, afectando a la industria automotriz local. La medida se enmarca dentro de una reestructuración global de la empresa.
Nissan confirmó oficialmente que tomará esta decisión debido a estrategias globales, y no exclusivamente por el desempeño del mercado argentino. Según el ministro de Industria de Córdoba, Pedro Dellarossa, el cierre responde a la difícil situación que atraviesa la compañía a nivel internacional, la cual también afectará a otras plantas en distintos países.
Desde principios de 2024, la planta de Santa Isabel había comenzado a reducir su producción y a implementar suspensiones en el trabajo, impactando a más de 250 operarios. La planta, que comenzó a producir pick-ups en 2018, había recibido una inversión de alrededor de 600 millones de dólares, pero finalmente no logró consolidarse como un polo de producción competitivo, pese al apoyo estatal en forma de subsidios y beneficios fiscales.
El impacto de este cierre se extiende más allá de la propia Nissan, ya que afecta a los proveedores locales, principalmente en los sectores autopartista y metalmecánico. La medida también se da en un contexto de alta incertidumbre económica en el país, con una industria automotriz que enfrenta constantes desafíos.
Mientras tanto, Renault se encuentra bajo observación, ya que se especula sobre la posible discontinuación de la producción de sus modelos Logan, Sandero y Stepway, aunque aún no se ha confirmado oficialmente. La planta de El Palomar, de Renault, enfrenta problemas técnicos que afectaron la fabricación, aunque se espera que la producción se reanude el 31 de marzo.
El cierre de Nissan refleja las dificultades del sector automotriz en Argentina, que sigue lidiando con una competitividad limitada y una sostenibilidad incierta ante el contexto económico actual.