Tras superar una neumonía bilateral, el Papa Francisco dejó el Policlínico Gemelli y volvió al Vaticano, donde continuará con su recuperación. En su breve aparición, agradeció a los fieles por sus oraciones y reflexionó sobre la paciencia en medio del dolor.

Este domingo, el Papa Francisco fue dado de alta tras una extensa internación de 38 días a causa de una neumonía bilateral. A las 12:30 hora local, salió del Policlínico Gemelli de Roma, donde había permanecido bajo cuidados médicos. A su salida, saludó a los miles de peregrinos que se habían concentrado a las puertas del hospital, agradeciendo su apoyo constante.

En una emotiva aparición desde el balcón del hospital, el Papa, aún con oxígeno y visiblemente afectado, dedicó unas palabras a los presentes. Entre ellos, destacó la señora Carmela Mancuso, quien, durante su internación, fue una de las muchas personas que lo acompañaron con oraciones y flores. A pesar de su delicado estado de salud, Francisco no dejó de mostrar su cercanía con los fieles, levantando su mano en señal de bendición y agradecimiento.

Tras la breve intervención, el Papa regresó al Vaticano en su tradicional Fiat Panda blanco, pero antes de llegar a su residencia en la Casa de Santa Marta, hizo una parada simbólica en la Basílica de Santa María Maggiore, un lugar de oración al que recurre en momentos clave de su vida. Allí, en un gesto personal, pidió que colocaran las flores que le había obsequiado Carmela a los pies de la Virgen Salus Populi Romani.

A lo largo de su internación, Francisco no sólo se ha enfrentado a su salud deteriorada, sino que también ha sido un testigo del sufrimiento global. En su mensaje del Angelus, que fue distribuido por escrito debido a su estado, el Papa hizo un llamado a la paz en Gaza, reiterando su preocupación por la intensificación de los conflictos en esa región y otras partes del mundo. También celebró la firma del acuerdo de paz entre Armenia y Azerbaiyán, señalando la importancia de alcanzar un entendimiento duradero en el Cáucaso.

A pesar de la mejora en su condición, los médicos informaron que el Papa seguirá con un proceso de recuperación en la Casa de Santa Marta, bajo estrictas recomendaciones médicas que incluyen terapias respiratorias y motoras. Se espera que su salud continúe mejorando gradualmente, pero deberá evitar encuentros con grupos grandes y personas vulnerables, como niños, para prevenir nuevas infecciones.