Mientras las fuerzas de seguridad de Patricia Bullrich golpeaban y gaseaban a jubilados e hinchadas en el Congreso, los diputados de La Libertad Avanza se enfrentaban a las piñas en plena sesión. La represión descontrolada, el autoritarismo creciente y las internas libertarias marcan un nuevo capítulo en la crisis del gobierno de Javier Milei.
La tarde de este miércoles quedó marcada por dos escenas de violencia que reflejan el estado de descomposición del gobierno de Javier Milei. Por un lado, en las calles, la Policía de la Ciudad y la Gendarmería Nacional desplegaron un brutal operativo represivo contra jubilados, hinchadas y manifestantes que protestaban en defensa del sistema previsional y contra el ajuste del gobierno. Por otro, dentro del Congreso, el oficialismo mostró su peor cara con una vergonzosa pelea a golpes de puño entre diputados de La Libertad Avanza en medio de una sesión clave.
UNA REPRESIÓN BRUTAL CONTRA JUBILADOS Y HINCHADAS
Desde temprano, cientos de jubilados se concentraron en las inmediaciones del Congreso para exigir la recomposición de sus haberes, el acceso a medicamentos y la prórroga de la moratoria previsional. A la protesta se sumaron hinchas de diversos clubes de fútbol con la consigna “Hay que ser muy c*gón para no defender a los jubilados”, en homenaje a la emblemática frase de Diego Maradona. La convocatoria también fue respaldada por gremios y organizaciones sociales.
Sin embargo, la respuesta del gobierno fue la represión. Poco antes de las 17 horas, un feroz operativo policial avanzó contra los manifestantes con balas de goma, gases lacrimógenos y golpes indiscriminados. Una de las imágenes más conmocionantes de la jornada fue la de una jubilada de 81 años que cayó desvanecida tras recibir un golpe en la cabeza de un efectivo policial. Su estado de salud es reservado.
La violencia no se detuvo allí. El fotoperiodista Pablo Grillo, quien cubría la manifestación, recibió el impacto de un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza y debió ser trasladado de urgencia al Hospital Ramos Mejía. Hasta el momento, diversas fuentes aseguran que se encuentra en estado crítico, con pérdida de masa encefálica. También se habla de posible muerte cerebral, aunque aún no hay un parte médico oficial.
Entre los detenidos se encontraba el secretario general de ATE Capital, Daniel Catalano, quien fue liberado tras ser demorado por varias horas. "No hay justificación para esta represión brutal y preventiva. Lo único que buscan es impedir el derecho a la protesta y meter miedo", denunció el dirigente sindical.
ESCÁNDALO EN EL CONGRESO: LIBERTARIOS A LAS PIÑAS
Mientras en las calles la represión se desataba, dentro del Congreso, el bloque oficialista exhibía un nivel de crisis pocas veces visto. La sesión se tornó caótica cuando los propios diputados de La Libertad Avanza se enfrentaron a los golpes. El enfrentamiento más violento se dio entre Oscar Zago y Lisandro Almirón, quienes terminaron a las trompadas por diferencias en la votación de la eliminación de las facultades delegadas al Ejecutivo.
Pero la crisis libertaria no terminó allí. Las diputadas Lilia Lemoine y Marcela Pagano también protagonizaron un fuerte cruce, luego de que Lemoine intentara hostigar a Pagano para que abandonara el recinto y así impedir el quórum necesario para reactivar la Comisión de Juicio Político. La maniobra quedó expuesta y generó indignación en la oposición.
“Esto está pasando en la Cámara de Diputados: se lo llevan a las piñas a Zago para que no vote contra Milei. Son unos mafiosos y Martín Menem permitió todo”, denunció la diputada jujeña Leila Chaher. Desde el Frente de Todos, Máximo Kirchner fue más allá y apuntó directamente contra el presidente de la Cámara Baja: “Vos no podés ser presidente de la Cámara”, le recriminó a Menem, quien no logró mantener el orden en la sesión.
La interna libertaria, lejos de calmarse, expone cada vez más la debilidad política de Milei, quien ya no puede controlar ni a su propia tropa en el Congreso.
MÁS AJUSTE Y UNA RESPUESTA POPULAR EN LAS CALLES
Mientras el gobierno se hunde en su propio caos, la voracidad del ajuste sigue golpeando a la sociedad. En los últimos días, miles de argentinos mostraron su solidaridad con las víctimas de las inundaciones en Bahía Blanca, pero en el Congreso, La Libertad Avanza y el PRO fueron los únicos que votaron en contra de declarar la emergencia en la zona. Una diputada opositora reclamó con indignación en el recinto y la respuesta de Menem fue cínica: “Así es el juego”.
Pero el pueblo argentino no se quedó callado. Como respuesta a la brutal represión y la crisis política, miles de personas salieron a las calles a las 20 horas para realizar un cacerolazo masivo en los barrios de CABA y el Conurbano. El "ruidazo" fue un mensaje claro de rechazo al autoritarismo del gobierno y su política de represión como única respuesta a la protesta social.
El parte policial difundido a última hora de la noche confirmó que hay un policía herido de bala, identificado como Elías Montenegro, de 34 años, quien fue trasladado al Hospital Argerich con fracturas y lesiones graves.
La jornada dejó un saldo alarmante: represión descontrolada, heridos graves, un Congreso al borde del colapso y un gobierno que, día a día, se sumerge más en el desgobierno y la violencia. La pregunta es hasta cuándo podrá sostenerse Milei en este estado de crisis permanente.