Hinchas de distintos clubes se suman a la movilización de los jubilados, que cada miércoles protestan frente al Congreso y son reprimidos por la policía. La solidaridad crece en las tribunas y en las calles, en un gesto que trasciende camisetas y rivalidades.

Lo que comenzó como un gesto espontáneo de solidaridad entre hinchas de Chacarita y Laferrere hacia los jubilados reprimidos frente al Congreso se transformó en un fenómeno que crece cada día. Ahora, las tribunas de Tigre, Temperley, Nueva Chicago e Independiente se suman a la movilización del próximo miércoles, dejando de lado las rivalidades para defensores a quienes dieron toda su vida por el país y hoy son castigados por el ajuste.

En las redes sociales, la convocatoria explotó. “Si tocan a los viejos, qué quilombo se va a armar”, advierten en carteles y volantes que se viralizan entre simpatizantes de distintos clubes. La imagen de Carlos, el jubilado hincha de Chacarita brutalmente reprimido por la policía, se convirtió en un símbolo de resistencia. Su historia fue el disparador para que muchas hinchadas decidieran decir presente en la calle.

El mensaje es claro: la lucha de los jubilados no es solo suya, es de todos. “Nosotros somos laburantes, igual que ellos. Hoy les toca a los viejos, mañana nos toca a nosotros”, reflexionó Jorge, uno de los hinchas que estuvo en la última marcha, donde los cánticos de cancha se transformaron en gritos de protesta.

Lejos del mito de las barras solo vinculados a la violencia, este movimiento emergente muestra otra cara de las tribunas. Una donde el aguante no es solo por un equipo, sino por una causa justa. Mientras el gobierno responde con palos y gases, las hinchadas organizan su propia defensa. No es fútbol, ​​pero se juega en la calle.