En un país en recesión, con caída del empleo y del consumo, el Gobierno empuja una reforma que traslada el costo de la crisis a los trabajadores y legaliza la precarización.

El senador nacional Mariano Recalde, del bloque Fuerza Patria, denunció este miércoles 17 de diciembre, en el Salón Azul del Congreso, que el proyecto de reforma laboral del gobierno de Javier Milei “promueve la informalidad, la evasión y el fraude laboral”, al exponer durante la reunión plenaria de las comisiones de Trabajo y de Presupuesto y Hacienda del Senado de la Nación.

El debate se produjo en un contexto económico marcado por una recesión profunda, derrumbe del mercado interno y destrucción sostenida del empleo registrado, consecuencias directas del programa de ajuste, desregulación y transferencia de ingresos impulsado por la gestión libertaria. En ese escenario, Recalde cuestionó la narrativa oficial que presenta la flexibilización laboral como una solución, cuando los indicadores sociales y productivos muestran un deterioro acelerado.

“El empleo lo genera la actividad económica, y la actividad económica está por el piso”, afirmó el senador, y advirtió que avanzar sobre los derechos laborales en medio del ajuste no sólo no crea trabajo, sino que consolida un modelo de precarización y disciplinamiento social. Según sostuvo, la reforma no busca generar empleo genuino, sino abaratar despidos, reducir costos patronales y desresponsabilizar al Estado de su rol de control.

Desde Fuerza Patria señalaron que el proyecto oficial se inscribe en una estrategia más amplia del Gobierno para desmontar el entramado de protección laboral construido durante décadas, en línea con un programa que prioriza los intereses del capital concentrado y castiga a trabajadores, jubilados y sectores populares. La iniciativa, advirtieron, habilita prácticas de evasión y fraude en un país que ya padece altos niveles de informalidad.

El debate en comisiones volvió a dejar expuesto el núcleo del conflicto político actual. Mientras el gobierno de Milei insiste en profundizar el ajuste y la desregulación como dogma, desde la oposición advierten que sin crecimiento, sin mercado interno y sin políticas públicas activas, la reforma laboral no es una salida a la crisis, sino una herramienta para profundizar la desigualdad y consolidar un modelo de exclusión social.