El diputado de Provincias Unidas presentó un proyecto para una formación obligatoria, permanente y gratuita con enfoque inclusivo, como antídoto contra una reforma educativa que se anuncia sin contenidos y con sesgos neoliberales
En medio de un debate nacional por una reforma educativa cuyos contenidos el gobierno de Javier Milei aún no ha difundido, pero que se anticipa cargada de sesgos ideológicos y ajuste, el diputado de la Democracia Cristiana e integrante del bloque Provincias Unidas, Juan Fernando Brügge, presentó una propuesta concreta que apunta a fortalecer el sistema desde su base: institucionalizar una formación docente obligatoria, permanente y gratuita con enfoque en inclusión, integración y accesibilidad educativa. El proyecto busca dotar a todos los docentes de nivel inicial, primario y secundario de herramientas actualizadas para trabajar en aulas diversas, valorando la diferencia y eliminando barreras de aprendizaje, en clara oposición a un modelo que promueve la exclusión y el individualismo.
La iniciativa de Brügge incorpora estándares internacionales y experiencias regionales, y propone una articulación institucional entre la Agencia Nacional de Discapacidad, la Secretaría de Educación y el Consejo Federal para garantizar lineamientos homogéneos en todo el territorio. “Aporta una base sólida para enfrentar los desafíos actuales del sistema educativo”, subrayó el legislador, destacando la necesidad de preparar a los docentes para aplicar estrategias inclusivas, detectar barreras y adaptar contenidos y métodos. Para Brügge, invertir en esta formación es “invertir en calidad educativa para todos”, un principio que choca frontalmente con la lógica de recorte y mercantilización que inspira al oficialismo.
El proyecto también promueve la incorporación de tecnologías inclusivas y dispositivos accesibles como herramientas esenciales para garantizar que cada estudiante pueda aprender en igualdad de condiciones, un enfoque diametralmente opuesto a la concepción elitista y segregadora que subyace en los discursos libertarios sobre educación. Brügge enfatizó que esta formación no solo beneficia a quienes presentan discapacidad o neurodivergencia, sino que mejora la convivencia escolar y fortalece a toda la comunidad educativa, construyendo desde la escuela una sociedad más justa y solidaria.
Con esta iniciativa, el diputado de Provincias Unidas marca un rumbo alternativo en el debate educativo: en lugar de una reforma impuesta desde escritorios tecnocráticos y con fines de disciplinamiento social, propone empoderar a los docentes y dotar a las escuelas de recursos reales para incluir. Es un llamado a entender la educación no como un gasto a recortar, sino como una inversión estratégica en el futuro colectivo, donde la diversidad sea vista como una riqueza y no como un problema. En un contexto donde el gobierno prepara un paquete de leyes que prioriza el ajuste fiscal sobre los derechos sociales, la propuesta de Brügge se erige como un faro de sentido común y justicia educativa: sin docentes capacitados y escuelas accesibles, no hay reforma posible, sólo retroceso.