Nos acompañan desde Siempre
client-img
client-img
client-img
client-img
client-img
client-img
client-img

Nota Completa

MILEI APURA EN DICIEMBRE SU PAQUETE DE AJUSTE Y ENTREGA DE BIENES COMUNES

Publicado : 09/12/2025
(Review)

El Gobierno convoca a sesiones extraordinarias para imponer el Presupuesto de hambre y la reforma laboral mientras en Mendoza busca habilitar la megaminería con un decreto a medida que vulnera la Ley de Glaciares

El gobierno de Javier Milei lanzó una ofensiva legislativa de fin de año al convocar sesiones extraordinarias para imponer entre el 10 y el 30 de diciembre seis proyectos que consolidan el ajuste sobre el pueblo y la entrega de los bienes comunes al capital extranjero. Paralelamente, en Mendoza, el oficialismo provincial apura con el respaldo explícito del Presidente la aprobación del proyecto megaminero San Jorge, que asambleas ambientales denuncian como un crimen ecocida que secará la región. Dos caras de una misma moneda: el despojo sistemático en nombre de un modelo que sólo beneficia a los pulpos financieros y las corporaciones extractivistas.

El decreto 865/2025, firmado por Milei y su jefe de Gabinete Manuel Adorni, incluye el Presupuesto 2026 –que congela el hambre al prever superávit fiscal mientras recorta derechos–, la Ley de Inocencia Fiscal –que blanquea la evasión de los grandes capitales– y la Ley de Compromiso Nacional para la Estabilidad Fiscal y Monetaria –eufemismo para la continuación del ajuste. Pero los puntos más nefastos son la Ley de Modernización Laboral –que legaliza el trabajo precario y desprotegido– y la adecuación de la Ley de Glaciares –una modificación tramposa para permitir la minería en zonas protegidas, un viejo anhelo corporativo que hoy el libertario pone en bandeja.

Mientras el Congreso se prepara para este último zarpazo, en Mendoza se libra una batalla crucial. El proyecto San Jorge (PSJ Cobre Mendocino), impulsado por el gobernador Alfredo Cornejo y bendecido por Milei en redes sociales, promete una “inversión de 600 millones de dólares” a costa de envenenar el agua de una provincia ya castigada por la sequía. Frente a esto, la Asamblea por el Agua de Uspallata emprendió una gesta histórica: una caravana a pie de más de 100 kilómetros hasta la capital provincial, bajo el sol y el viento, para decirle NO a la entrega de sus montañas. Milei, en su caricaturesco estilo, tildó a los opositores de “estar en contra del progreso”, revelando su verdadero credo: el progreso para unos pocos, el desierto para el pueblo.

Lo que se juega en estas semanas no es sólo una serie de leyes o un emprendimiento minero. Es la definición final de un modelo de país colonial: donde el Estado abdica de su rol, los trabajadores son mercancía descartable, la naturaleza es un botín y la democracia se reduce a los decretos de un libertario electo por minoría. El apuro por aprobar estas normas en diciembre, lejos del debate público profundo, es la confesión de un gobierno que sabe que su proyecto es tan impopular como insostenible. Pero la resistencia, como muestra la marcha mendocina, no se toma vacaciones. La pulseada recién comienza.