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LA SOLIDARIDAD ANTIIMPERIALISTA REVIVE EL LEGADO DE FIDEL CASTRO EN UN HOMENAJE BINACIONAL

Publicado : 03/12/2025
(Review)

La figura del líder histórico de la Revolución Cubana fue reivindicada como bastión ideológico y referente de la integración regional en un acto que unió a cubanos y mexicanos en la capital azteca.

MÉXICO DF — La resistencia contra el bloqueo económico y la vigencia del pensamiento antiimperialista centraron el homenaje a Fidel Castro en el noveno aniversario de su muerte, durante un acto binacional que reunió a diplomáticos, legisladores y movimientos sociales en la embajada cubana en México. El encuentro, que conmemoró también el 69° aniversario del desembarco del yate Granma, transformó la nostalgia en un manifiesto político actual, donde el legado del líder revolucionario se presentó como antídoto contra la restauración conservadora en América Latina.

“En un contexto donde las doctrinas imperiales recobran fuerza, las ideas de Fidel constituyen un escudo ideológico para nuestro pueblo”, afirmó el embajador cubano Marcos Rodríguez, en un discurso que interpretó la coyuntura regional como una reedición de las luchas históricas contra la hegemonía estadounidense. La ceremonia, que contó con la presencia de representantes de Vietnam e Irán —países bajo sanciones de Washington—, operó como una microfotografía de los ejes geopolíticos que Cuba cultiva para sortear su aislamiento económico.

Más allá del ritual diplomático, el acto profundizó en las contradicciones de la política exterior mexicana, históricamente ambivalente: mientras mantiene un voto coherente contra el embargo en la ONU, su integración comercial con Estados Unidos la obliga a un equilibrio complejo. La mención al apoyo mexicano a los expedicionarios del Granma en 1956 y a la solidaridad posterior a la Revolución sirvió no solo como agradecimiento, sino como un recordatorio estratégico de una deuda histórica que la administración actual no puede ignorar sin costos políticos.

La voz de la diáspora cubana, representada por Olivia Garza de la Asociación de Cubanos Residentes, añadió una capa crítica al señalar que “invocar a Fidel es un estandarte en la batalla de ideas contra un imperio decadente que hoy despliega fuerzas en el Caribe”. Esta lectura conecta la figura de Castro con los actuales debates sobre la soberanía regional, la presencia militar extranjera y los tratados de defensa colectiva que se negocian a espaldas de los gobiernos progresistas.

El bloqueo estadounidense, recrudecido en los últimos años, fue denunciado como el “principal obstáculo para la recuperación económica de la isla”, pero también como el cemento que une a las distintas facciones del castrismo en un relato de resistencia perpetua. Cada conmemoración, así, refuerza la narrativa de asedio que justifica la centralización política y la austeridad material como sacrificios necesarios en una guerra asimétrica.

El anuncio de cien acciones para difundir el legado de Castro en México hacia su centenario en 2026 revela, además, una estrategia de diplomacia cultural que busca anclar el imaginario revolucionario en nuevas generaciones, trascendiendo el ámbito de la izquierda tradicional para infiltrarse en universidades, sindicatos y colectivos artísticos. No se trata solo de recordar al hombre, sino de activar un símbolo en un momento de reconfiguración hemisférica.

Para ADN Populares, este homenaje dista de ser un mero ejercicio protocolario: es un termómetro de la temperatura ideológica en la región y un recordatorio de que, mientras persista la tensión entre la Doctrina Monroe y los proyectos de integración autónoma, la sombra de Fidel Castro seguirá proyectándose sobre cada mesa de negociación internacional donde se dispute el destino de Nuestra América.