La artista, figura destacada de la ópera contemporánea, recibió el reconocimiento por su trayectoria y su vínculo con el Teatro Colón.

La cantante soprano estadounidense Nadine Sierra fue declarada Huésped de Honor por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires este martes, en un acto celebrado en el Salón Eva Perón que contó con la presencia de diputados oficialistas y de la propia homenajeada. La iniciativa, impulsada por la diputada Sandra Rey, busca reconocer la trayectoria internacional de la artista y su compromiso con la difusión cultural, particularmente a través de su exitoso vínculo con el público argentino y el Teatro Colón.

Sandra Rey, autora del proyecto, destacó durante la ceremonia no solo el talento de Sierra, sino también su calidad humana. "Su voz ha brillado en los escenarios más prestigiosos del mundo, transmitiendo ganas de seguir escuchándola. Este reconocimiento no es sólo por su talento, sino por su trayectoria, su persona y su don de ser", expresó la legisladora, quien estuvo acompañada por los diputados Jorge Reta, Pablo Donatti y Edgardo Alifraco.

Nadine Sierra, nacida en 1988 y considerada una de las figuras más relevantes de la ópera contemporánea, agradeció la distinción y confesó el origen de su conexión con Argentina. "Mi amor por la ópera comenzó a los diez años. Fue allí cuando supe que el Teatro Colón era muy importante para el mundo de la ópera. Hace tres años tuve la posibilidad de cumplir ese sueño, y fue mucho más de lo que esperaba, fue una experiencia realmente inolvidable", afirmó la soprano, añadiendo que Buenos Aires "tiene una atmósfera ideal para que los artistas brillen".

Su relación con el público local se consolidó tras su debut en el Colón en 2022 y tendrá un nuevo capítulo este miércoles 3 de diciembre, cuando protagonice el gran cierre del Ciclo Aura 2025 en ese mismo escenario. La función, programada para las 20 horas en la sala de Cerrito 628, contará con la acompañación del pianista canadiense Bryan Wagorn, colaborador habitual de la Metropolitan Opera de Nueva York, otro de los templos líricos donde Sierra ha triunfado junto a La Scala de Milán y la Ópera de París.

La soprano es especialmente reconocida por sus interpretaciones en obras como "La Traviata", "Rigoletto" y "Lucia di Lammermoor", donde combina una técnica depurada del bel canto con una profunda sensibilidad artística, cualidades que la han convertido en una de las voces más versátiles y aclamadas de su generación.