El Senado bonaerense aprobó la expropiación del emblemático edificio que albergó una de las industrias más importantes de Latinoamérica - El municipio liderado por Mario Secco impulsa la creación de un espacio educativo y comunitario en un predio que permanecía abandonado

El Senado de la provincia de Buenos Aires convirtió en ley este viernes la expropiación del edificio donde funcionó la histórica fábrica de sombreros de Ensenada, una de las más grandes de Latinoamérica a principios del siglo XX. El proyecto, presentado por la diputada del Frente Grande Susana Gonzalez, permitirá la construcción de una escuela secundaria, un centro cultural, talleres y espacios de esparcimiento en el predio ubicado en 48 bis y 126 de la ciudad de Ensenada. La iniciativa, que contó con el respaldo del intendente Mario Secco, busca recuperar un símbolo de la identidad industrial local que llevaba años en estado de abandono y riesgo de derrumbe.

"El Intendente Mario Secco tomó la decisión política de pedir y tomar a cargo el costo de la expropiación del inmueble con la convicción de brindar mayores servicios a la comunidad", destacó la legisladora Gonzalez durante el tratamiento de la ley. La diputada remarcó que la gestión municipal sostiene que "las tasas e impuestos municipales tienen como objetivo brindar mayores servicios y seguir generando derechos con un nuevo establecimiento para el desarrollo educativo y cultural". El proyecto representa una inversión significativa en infraestructura social para una zona que perdió uno de sus emblemas productivos.

La fábrica de sombreros, fundada el 14 de julio de 1901, llegó a ser una de las más importantes de Latinoamérica, empleando a más de 250 trabajadores y produciendo de forma artesanal miles de sombreros para exportar a distintos puntos del mundo. Sin embargo, como consecuencia de los embates económicos en Argentina y la caída de la demanda por los cambios en las costumbres y la moda, la fábrica cerró definitivamente sus puertas, dejando un predio abandonado que no sólo corría riesgo de usurpación, sino también de derrumbe.

La transformación de este espacio industrial en un complejo educativo y cultural marca un punto de inflexión en la recuperación del patrimonio histórico de Ensenada. La nueva ley de expropiación, que declara de utilidad pública el inmueble, permitirá al municipio avanzar con las obras de refacción y construcción que darán nueva vida a un símbolo de la grandeza industrial bonaerense, ahora reconvertido en un espacio al servicio de la comunidad y la educación pública.