La legisladora de Unión por la Patria impulsó y logró la sanción del nuevo Programa de Apoyo para Personas en Situación de Vulnerabilidad Habitacional - La norma remplaza el decreto 690/06, termina con 18 años de discrecionalidad y establece por primera vez un derecho habitacional con actualización automática, pago único y acompañamiento integral

Berenice Iañez, legisladora de Unión por la Patria, concretó este jueves una de las reformas más significativas en la política social porteña de la última década: la Legislatura aprobó por amplia mayoría su proyecto de ley que crea el Programa de Apoyo para Personas en Situación de Vulnerabilidad Habitacional, un nuevo marco legal que garantiza por primera vez un subsidio actualizado de manera automática, de alcance universal y con acompañamiento integral para personas en situación de calle o riesgo habitacional. La norma, que deja sin efecto el antiguo Decreto 690/06, transforma un esquema asistencial parcial y discrecional en un derecho social garantizado, poniendo fin a 18 años de decisiones arbitrarias del Poder Ejecutivo en la fijación de montos y condiciones.

“Actualizar esta política no es un ‘retoque técnico’: es asumir que el Estado no puede limitarse a gestionar la desigualdad, sino intervenir para revertirla”, afirmó Iañez durante el debate parlamentario, en un discurso que marcó el tono de la jornada. La legisladora remarcó que con esta ley se le da “a miles de personas que están en la calle o con riesgo de perder su vivienda una herramienta real para reconstruir su proyecto de vida”. La nueva estructura legal se erige sobre cuatro pilares fundamentales: la actualización automática semestral basada en un relevamiento de precios que realizará el IDECBA, el pago único para acceder a una solución habitacional estable, el pago de emergencia para situaciones de calle efectiva y la ampliación de la cobertura a víctimas de incendios, derrumbes y catástrofes naturales.

El carácter transformador de la ley reside en su arquitectura técnica. La actualización automática semestral, basada en un relevamiento objective de precios de hoteles familiares y pensiones no turísticas, elimina la discrecionalidad histórica que mantenía los subsidios congelados y generaba una constante judicialización. El pago único representa una innovación radical, ya que autoriza al Gobierno de la Ciudad a otorgar en una sola entrega el monto total del subsidio cuando el beneficiario lo requiera para obtener una solución habitacional definitiva o el acceso a un alquiler formal, rompiendo con la lógica del subsidio como paliativo temporal.

La norma también establece la conformación de Dispositivos de Abordaje Territorial integrados por profesionales de diversas disciplinas, que acompañarán social, sanitaria, educativa y laboralmente a los beneficiarios con el objetivo de que en el mediano plazo puedan obtener una solución habitacional definitiva sin depender de la prestación. Esta dimensión del programa reconoce la complejidad de la problemática habitacional y la necesidad de una intervención estatal multidimensional que ataque las causas estructurales de la exclusión, más allá de la emergencia inmediata.

La aprobación de esta ley constituye un cambio de paradigma en la política habitacional porteña: el Estado deja de intervenir sólo de manera reactiva y fragmentada, y pasa a contar con una herramienta estable, previsible y orientada al egreso sostenible de la situación de calle. La gestión de Iañez al frente de esta iniciativa marca un punto de inflexión en el tratamiento legislativo de la emergencia habitacional, estableciendo un nuevo estándar de protección social y garantía de derechos en la Ciudad de Buenos Aires.