Un trabajador denunció que en el mismo predio donde el Gobierno retuvo alimentos para comedores funcionan maniobras ilegales con autos oficiales y que se ordenó ocultar información y obstruir investigaciones judiciales. Grabois pidió que la Justicia avance “con el mismo coraje” que mostró el denunciante.

Un nuevo escándalo golpea al Ministerio de Capital Humano. En el predio de Villa Martelli —el mismo galpón donde el Gobierno de Javier Milei retuvo miles de kilos de alimentos destinados a comedores comunitarios— un trabajador denunció esta semana la existencia de un desarmadero clandestino de vehículos oficiales del Estado. La presentación judicial también detalla que se impartieron órdenes para ocultar información interna y obstruir investigaciones vinculadas al manejo de esos depósitos.

Según el denunciante, empleados del lugar fueron instruidos para reorganizar vehículos con el objetivo de evitar inspecciones, entorpecer la labor de peritos y disponer de manera ilegal de residuos contaminados. Los trabajadores también habrían recibido indicaciones para ocultar documentación y movimientos internos que podían comprometer a funcionarios del ministerio.

El escándalo se suma a una cadena de cuestionamientos judiciales contra la gestión de Sandra Pettovello. En los últimos meses, doce jueces federales fallaron contra las decisiones del Ministerio de Capital Humano de retener los alimentos destinados a los comedores comunitarios, lo que —según resolvieron— vulneró el derecho a la alimentación de miles de familias. La Justicia obligó al Gobierno a distribuir productos que llevaban meses acumulados en depósitos oficiales.

Las nuevas revelaciones profundizan la crisis en un área clave del Gobierno. La denuncia por el funcionamiento de un desarmadero ilegal dentro de un depósito público expone no sólo irregularidades administrativas sino posibles delitos vinculados al uso de bienes del Estado y al encubrimiento de información requerida por la Justicia.

Tras conocerse la denuncia, el dirigente de Argentina Humana, Juan Grabois, expresó en redes sociales:
“¿Te acordás del galpón de Martelli donde Pettovello dejó pudrir alimentos? Allí mismo los trabajadores denuncian que se les ordenó obstruir la investigación. Recientemente, les exigieron disponer ilegalmente de residuos contaminados y permitir la instalación de un desarmadero clandestino de autos. Uno de ellos tomó coraje y radicó la denuncia. Que la Justicia tenga ese coraje para proceder contra los responsables.”

La causa ya está en manos del Poder Judicial, que deberá determinar responsabilidades administrativas y penales, mientras el ministerio acumula denuncias, fallos adversos y una presión pública creciente por la gestión de recursos destinados a la asistencia social.