Con un presupuesto de 35.619 millones de pesos, la obra apunta a triplicar la capacidad hidráulica del canal, mejorar la infraestructura de la ciudad y prevenir futuras inundaciones. La apertura de ofertas se realizará el viernes 5 de diciembre, y la ejecución estará a cargo de la Dirección Provincial de Hidráulica.

El Canal Maldonado, perteneciente a la cuenca baja del Arroyo Napostá, será intervenido en un tramo de seis kilómetros, dividido en tres subtramos, con 16 nuevos puentes. Las obras incluyen la ampliación de la sección transversal del canal de 19 a 26 metros cuadrados, el uniformado de pendientes y el revestimiento de hormigón armado de alta calidad. Estas mejoras permitirán aumentar el caudal de 300 a 900 metros cúbicos por segundo, fortaleciendo la capacidad de drenaje de la ciudad y mitigando el riesgo de nuevas inundaciones tras el histórico temporal que afectó a Bahía Blanca.

El prototipo “Sección trapezoidal” de la obra fue definido por el Consejo Asesor del Plan Hidráulico, un organismo integrado por autoridades provinciales, municipales, expertos hídricos e instituciones locales, creado a un mes del temporal para monitorear y asesorar técnicamente todas las intervenciones de reconstrucción hidráulica de la ciudad.

El Plan de Reconstrucción Integral de Bahía Blanca, bajo el cual se ejecuta la obra, es una iniciativa plurianual extraordinaria con inversiones estimadas en más de 210 mil millones de pesos. El plan contempla tres líneas de acción: la recuperación del sistema hidráulico, la refuncionalización integral del Hospital Penna y la creación de un Fondo de Reconstrucción de Infraestructura Urbana destinado a la rehabilitación de espacios públicos y servicios esenciales.

La reconstrucción del Canal Maldonado se complementa con un Plan Hídrico Integral que abarca la ciudad de Bahía Blanca y el partido de Coronel Rosales. Entre sus 16 obras prioritarias se incluyen el recambio y la ampliación de redes de agua potable, la rehabilitación y construcción de acueductos, y la instalación de una nueva planta modular de potabilización. Estas acciones buscan garantizar el abastecimiento seguro de agua, mejorar la resiliencia frente a eventos climáticos extremos y fortalecer la infraestructura estratégica de la región.

El Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos subraya que estas intervenciones son esenciales para la seguridad de la comunidad y la protección del patrimonio urbano. “El Plan de Reconstrucción Integral no solo responde a la emergencia, sino que establece una política de planificación urbana y gestión del riesgo basada en la prevención y la participación técnica y social”, señalaron fuentes oficiales.

Históricamente, el Canal Maldonado ha sido un eje clave de la red hidráulica de Bahía Blanca, pero su capacidad quedó insuficiente ante el aumento de precipitaciones y la expansión urbana. La intervención busca corregir décadas de desinversión en infraestructura hidráulica, integrando criterios modernos de ingeniería y gestión ambiental. Además, la obra será monitoreada para garantizar la sostenibilidad del ecosistema y la protección de barrios vulnerables a lo largo de todo el recorrido del canal.

El impacto social de la reconstrucción es significativo. La ampliación y mejora del canal no solo protege a miles de familias de futuras inundaciones, sino que también asegura la continuidad de la actividad económica en zonas críticas de la ciudad, desde el transporte y la industria hasta el comercio y los espacios públicos. Las nuevas estructuras, como puentes y secciones hidráulicas reforzadas, permitirán además un tránsito seguro y la preservación del entorno urbano.

Este proyecto se enmarca en una política provincial que prioriza la inversión estratégica para la infraestructura y los servicios esenciales, reforzando el papel del Estado en la planificación, ejecución y supervisión de obras clave para la comunidad. La licitación pública, con apertura de ofertas el próximo 5 de diciembre, marca el inicio de una etapa decisiva en la recuperación de Bahía Blanca y la consolidación de una gestión hidráulica moderna y eficiente.

El Plan de Reconstrucción Integral es, según autoridades provinciales, un ejemplo de coordinación entre el Gobierno de la Provincia, municipios, expertos técnicos e instituciones locales, donde la participación colectiva y la planificación estratégica buscan no solo reparar los daños, sino generar infraestructura resiliente y sostenible para el futuro de la ciudad.