LA RECESIÓN DE MILEI: UN HURACÁN QUE NO SE DISIPA
Publicado: 24/10/2024
La caída del 3,8% interanual en agosto refleja la profundización de la recesión bajo el gobierno de Milei, que continúa afectando a sectores clave de la economía.
La recesión que atraviesa Argentina no da señales de amainar. Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), la actividad económica cayó un 3,8% interanual en agosto, evidenciando un panorama sombrío que se refleja en sectores claves como la construcción, el comercio y la industria. Mientras el Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) apenas se incrementó un 0,2% respecto al mes anterior, las cifras alarmantes de algunos rubros se suman a un contexto de creciente descontento social.
Las cifras del Indec muestran que, en contraste con el leve respiro de julio, los sectores más importantes se hundieron en la recesión. La construcción sufrió una caída del 18%, el comercio mayorista y minorista un 7,9%, y la industria manufacturera un 6,7%. Estos datos reflejan no solo una crisis económica, sino también un impacto profundo en el empleo, con millas de trabajadores formales e informales perdiendo sus puestos debido a la ineficacia del modelo económico del gobierno de Javier Milei.
Aunque algunas actividades primarias, como la pesca y la agricultura, presentaron ligeros aumentos, el predominio de un modelo primarizador que se aleja de la diversificación productiva plantea serias dudas sobre la viabilidad de la recuperación. Este enfoque, lejos de generar empleo y desarrollo sostenible, agrava la crisis en sectores que son fundamentales para el país.
La Unión Industrial Argentina (UIA) había anticipado el desplome de agosto, confirmando que la recesión se hace cada vez más evidente. A medida que los sectores de servicios como hoteles, restaurantes y transporte también reportan caídas, el horizonte económico se torna más desalentador. Las proyecciones del gobierno, que esperan una contracción del PBI del 3,5% para este año y un rebote del 5% en 2025, son vistas con escepticismo por los analistas, quienes advierten que el optimismo del Ejecutivo no se condice con la cruda realidad.
La utilización de la capacidad instalada también muestra signos preocupantes, cayendo al 61,3% en agosto, lo que indica que las industrias están lejos de operar a su máximo potencial. Este es un síntoma claro de un sistema que, bajo el mando de Milei, se encuentra en una crítica encrucijada. La falta de políticas efectivas para impulsar el crecimiento y la creación de empleo deja a la población en un estado de incertidumbre y vulnerabilidad.
Con un contexto así, es evidente que la recesión no solo se traduce en cifras negativas, sino en un deterioro constante de las condiciones de vida de los argentinos, que esperan respuestas concretas y efectivas que, hasta el momento, brillan por su ausencia.