FMI APOSTÓ POR UNA INFLACIÓN DEL 45% EN 2025
Publicado: 24/10/2024
Mientras el Gobierno proyecta una inflación del 18% para el mismo año, el Fondo Monetario Internacional advierte sobre una caída de la actividad económica en 2024.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha mantenido sus proyecciones sobre la economía argentina, anticipando un panorama desalentador para el año 2024. En su último informe del World Economic Outlook, el organismo internacional estima que el Producto Bruto Interno (PBI) caerá un 3, 5% en el presente año, con un leve repunte del 5% proyectado para 2025, seguido de un crecimiento moderado del 2,6% en 2026.
La proyección de inflación del FMI es alarmante: se prevé que la inflación alcanzará el 139% en 2024, antes de descender a un 45% en 2025. Este pronóstico contrasta excesivamente con las estimaciones oficiales, que proyectan una inflación del 18% en el presupuesto para 2025, y las privadas, que oscilan entre un 40% y un 125% para este año. La disparidad en las cifras sugiere una notable desconexión entre la realidad económica y las expectativas gubernamentales.
Argentina se posicionará en 2024 como el cuarto país con la inflación más alta del mundo, solo superado por Zimbabue, Sudán y Sudán del Sur. En 2025, se espera que el país ocupe el tercer lugar, detrás de Venezuela y Sudán. En contraposición, el FMI señala que en muchas naciones, incluso en aquellas con menos desarrollo, la inflación ha dejado de ser un problema significativo.
En este contexto de desafíos económicos, el ministro de Economía, Luis Caputo, ha sostenido una serie de reuniones durante la Reunión Anual del FMI, destacándose su encuentro con el Council on Foreign Relations (CFR), una influyente organización dedicada a promover oportunidades de negocio. . No obstante, aún no se ha confirmado una reunión entre Caputo y la directora del FMI, Kristalina Georgieva, o su asistente, Gita Gopinath.
Las proyecciones del FMI añaden presión sobre el gobierno de Javier Milei, que ha enfrentado críticas por su enfoque económico y por el desacuerdo entre sus estimaciones y las realidades que advierte el organismo internacional.